En un discurso televisado ofrecido este viernes, el líder del movimiento popular Ansarolá de Yemen, Seyed Abdulmalik Badreddin al-Houthi, ha dejado claro que durante el curso de la implementación del acuerdo en Gaza, quedó claro que el enemigo israelí estaba postergando el cumplimiento de sus obligaciones, especialmente aquellas relacionadas con el protocolo humanitario, mientras que “nuestros hermanos del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) han cumplido con sus compromisos”.
El titular yemení ha enfatizado la necesidad de acción ante la instrumentalización de la hambruna que inflige Israel sobre los palestinos. “No podemos permanecer como espectadores silenciosos ante la escalada de la agresión del enemigo israelí al impedir la llegada de la ayuda a Gaza y volver a imponer la política de hambruna en esta región”, ha expresado.
Al respecto, ha dado un plazo de cuatro días, aseverando que, si el enemigo continúa impidiendo durante este tiempo la entrada de ayuda humanitaria a Gaza, Yemen reiniciará sus operaciones navales contra los intereses y objetivos israelíes.
Israel ha aumentado su retórica y ha detenido el flujo de ayuda a Gaza, en un intento de obligar a HAMAS a aceptar la ampliación de la primera fase, evitando así dar inicio a la segunda etapa del acuerdo que exige al régimen sionista poner fin de forma permanente a la guerra en Gaza, que ha matado a al menos 48 440 personas, en su mayoría mujeres y niños, y ha dejado el enclave en ruinas.
Tras el inicio de la guerra genocida de Israel contra Gaza en octubre de 2023, las fuerzas yemeníes llevaron a cabo decenas de operaciones en apoyo de los habitantes de Gaza afectados por la guerra, atacando objetivos en todos los territorios palestinos ocupados, además de apuntar a barcos o embarcaciones israelíes que se dirigían a puertos en los territorios ocupados.
Las fuerzas yemeníes detuvieron sus ataques de represalia en apoyo del alto el fuego que entró en vigor en Gaza el 19 de enero.
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