"El bloqueo sigue en vigor y su efecto paralizante sobre Gaza es innegable, inexcusable", denunció el miércoles el director de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos en Oriente Próximo (UNRWA), Robert Turner.
El funcionario de las Naciones Unidas hizo estas declaraciones con motivo del primer aniversario de la última guerra del régimen israelí contra la Franja de Gaza que provocó la muerte de al menos 2310 personas, entre ellos, 551 niños.
Según Turner, la reapertura parcial de las fronteras palestinas no aliviaría el sufrimiento de los gazatíes, por lo que, es de urgencia que el régimen de Israel levante el cerco que mantiene desde hace ocho años sobre el enclave costero.
En este contexto, el comisionado general de la UNRWA, Pierre Krahenbuhl, denunció por su parte que la mayoría de niños gazatíes vive con los traumas sufridos durante el último “devastador conflicto” de más de siete semanas y más de 1000 quedarán con discapacidades de por vida.
El bloqueo sigue en vigor y su efecto paralizante sobre Gaza es innegable, inexcusable", denunció Robert Turner.
“La desesperación, la miseria y la negación de la dignidad como consecuencia de la guerra del año pasado y del bloqueo son un hecho en la vida de la gente en Gaza”, recalcó en su comunicado.
Llamó, asimismo, a una acción política que garantice los derechos y la seguridad de los palestinos ante las atrocidades israelíes, el libre movimiento de los civiles y la recuperación de la afectada economía de Gaza.
Tras 365 días del fin de la agresión israelí a Gaza, ni una sola casa de las 12.000 devastadas ha sido reconstruida, lo que deja desplazados a unas 120.000 residentes, lamentó el responsable de la UNRWA, para luego advertir de que esta situación supone “una bomba de relojería para la región”.
UNRWA advirtió con fecha anterior de que, debido al cerco impuesto por el régimen israelí a la Franja de Gaza, al menos 860.000 personas de la zona necesitan ayuda alimentaria para sobrevivir.
La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés) ha pedido por su parte que el actual ritmo lento de reconstrucción debe ser acelerado si Gaza quiere ser reconstruida.
Además la última ofensiva del régimen israelí contra la Franja de Gaza, provocó que la situación económica de esta zona entrara en recesión, según un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) publicado en enero.
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