La Oficina Central de Estadísticas de Palestina (CBS) publicó este domingo que, entre enero y julio de este año, más de 40 000 colonos han dejado de manera permanente los asentamientos en los territorios ocupados.
Este aumento significativo de salidas se aceleró tras la operación Tormenta de Al-Aqsa lanzada por el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) y el inicio de la guerra en Gaza por parte de Israel en octubre de 2023.
En comparación, en 2022, unas 38 000 personas abandonaron los territorios ocupados, mientras que 23 000 regresaron.
El notable incremento en la emigración coincide con un contexto de huelgas generales y protestas masivas en toda Israel, donde se exige la dimisión del primer ministro Benjamín Netanyahu en medio de una crisis económica.
Los informes también señalan que la migración inversa aumentó tras el inicio del conflicto en Gaza, lo que impulsó la creación de movimientos y asociaciones como “Salgamos juntos”, que han atraído a decenas de miles de colonos.
En los meses de febrero y marzo se registró la salida de alrededor de 27 000 personas, mientras que la inmigración hacia los territorios ocupados ha disminuido drásticamente, con solo 2 500 nuevos inmigrantes mensuales.
Una encuesta reciente reveló que el 40 % de los israelíes están considerando abandonar Palestina y regresar a sus países de origen, debido al empeoramiento de las condiciones económicas, la creciente desigualdad y el fracaso de las negociaciones con los palestinos.
Desde que el régimen israelí lanzó su guerra contra Gaza hace casi un año, al menos 41 431 palestinos han muerto y otros 95 818, han resultado heridos.
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