Esto es el último balance ofrecido el martes por la Oficina Central Palestina de Estadísticas, que detalló que los bombardeos aéreos y ataques terrestres de Israel en la Franja de Gaza desde el inicio de la guerra, el 7 de octubre de 2023, han dejado 45 541 palestinos muertos, y más de 11 000 desaparecidos, quienes se cree que están atrapados bajo los escombros.
Asimismo, al menos 100 000 también se han visto obligados a huir de Gaza, según el informe, agregando que la población en el asediado enclave palestino se ha reducido en 160 000 personas este año, entre muertos y huidos.
El informe revela que “el 90% de los niños de entre 6 y 23 meses y las mujeres embarazadas” se enfrentan a graves deficiencias nutricionales en Gaza.
El informe denuncia además que las fuerzas israelíes “se dirigen deliberadamente a grupos específicos de la población, como los niños y los jóvenes”, con el objetivo de exterminar la población palestina. Según la oficina, esto reducirá en gran medida la tasa de natalidad y afectará negativamente a la estructura de edad y género de la población durante los próximos años.
Al menos el 70% de la población de Gaza, agrega el reporte, está en riesgo de hambruna. Esto significa que la población sufre una crisis alimentaria catastrófica y que el territorio es una de las regiones más hambrientas del mundo.
Los ataques israelíes han destruido “33 hospitales, 64 centros de salud, 161 instituciones sanitarias y 131 ambulancias”, agregó la Oficina Central Palestina de Estadísticas y detalló que como resultado, la población de Gaza carece gravemente de “los elementos básicos esenciales para la vida”, como vivienda, alimentos, agua y acceso a atención médica.
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