“Los ataques de Israel contra nuestro vecino Irán son una clara provocación que ignora el derecho internacional”, denunció el viernes Recep Tayyip Erdogan, haciendo referencia a recientes agresiones sistemáticas del régimen contra instalaciones nucleares, militares y zonas residenciales en todo Irán que dejaron decenas de altos mandos militares, científicos y civiles muertos.
Denunció que el gabinete extremista del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, “intenta arrastrar a nuestra región y al mundo entero al desastre con sus acciones imprudentes, agresivas e ilegales”.
Por tanto, el mandatario turco, un crítico acérrimo de Israel, instó a la comunidad internacional a “poner fin al bandidaje israelí que atenta contra la estabilidad global y regional”.
Alertó además que la nueva ola de ataques israelíes a Irán forma parte de la estrategia de la entidad hebrea de llevar la inestabilidad en la región “a un nivel muy peligroso”.
El ministro turco de Exteriores, Hakan Fidan, por su parte, responsabilizó a Israel por las crisis de seguridad que vive la región, y urgió al régimen a abandonar de inmediato su estrategia de desestabilización regional.
Denunció que las acciones de Israel han causado una tragedia humanitaria en la Franja de Gaza, han sumido al Líbano en la inestabilidad, han conducido a la ocupación de Siria y ahora el régimen ataca a Irán.
La ola de ataques israelíes continuó la madrugada de este sábado.
Irán, por su parte, pidió una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU), al tiempo que lanzó una operación sin precedentes, denominada ‘Verdadera Promesa III’, atacando más de 150 objetivos israelíes clave.
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