Los ejercicios, denominados ‘Eqtedar (Poderío)’, se llevarán a cabo a partir de la mañana, lunes, hasta los próximos dos meses, y en ellos participan el Ejército, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) y las fuerzas voluntarias (Basich), ha anunciado este domingo el general de brigada Ali Shadmani, comandante del Cuartel de Maniobras de las Fuerzas Armadas de Irán.
El mando castrense ha detallado que los ejercicios tienen como objetivo mejorar la preparación para el combate de las Fuerzas Armadas, fortalecer la seguridad del país y entrenar el combate al terrorismo.
“En todos estos ejercicios se utilizarán equipos [militares] y métodos modernos”, ha agregado el general de brigada Shadmani, detallando que la Fuerza Terrestre del Ejército practicará los juegos de guerra en el este y oeste del país, la Fuerza Terrestre del Cuerpo de Guardianes se desplegarán en el sur, suroeste y oeste del país.
Asimismo, decenas de miles de efectivos de Basich practicarán el combate al terrorismo en distintas provincias del país en el marco de la maniobra, ha señalado.
La agencia iraní de noticias Mehr anunció el sábado que los ejercicios militares Eqtedar se llevarán a cabo “en un formato combinado y conjunto, adaptado a las nuevas amenazas del enemigo” y están dirigidos a “mejorar la coordinación y la sinergia en las capacidades defensivas y ofensivas de las Fuerzas Armadas, así como el uso práctico de nuevos equipos militares para contrarrestar las amenazas”.
En diciembre, el comandante del Cuartel Central de Jatam al-Anbia de Irán, el general de división Qolam Ali Rashid, adelantó que las Fuerzas Armadas del país llevarían a cabo en un “futuro cercano” “unos ejercicios militares” para “preparar sus capacidades defensivas y ofensivas para golpear al enemigo”.
En esta línea, el sábado, el Cuerpo de Guardianes inició un ejercicio militar, denominado Payambar-e Azam 19 (El Gran Profeta 19), en el oeste del país y en ello desplegó “nuevas armas y equipos”, según detalló el general de brigada Mohamad Nazar Azimi, un comandante de la fuerza élite iraní.
Las autoridades iraníes aseguran que las capacidades militares del país no representan amenaza alguna para otros Estados, pero advierten de que responderán de manera contundente a cualquier mínima agresión al territorio iraní.
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