El carguero MSC Aries, que tuvo el pabellón portugués y fue operado por la empresa Zodiac, perteneciente al capitalista israelí Eyal Ofer, fue incautado el 13 de abril por el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán cerca del estrecho de Ormuz, en el Golfo Pérsico.
Según medios oficiales iraníes, las fuerzas especiales marítimas del CGRI incautaron el buque durante una operación realizada con un helicóptero cerca del estrecho de Ormuz, al sur de Irán.
Las autoridades iraníes anunciaron entonces que el buque fue confiscado por orden judicial por haber “apagado sus transpondedores en aguas territoriales de Irán y poner en peligro la seguridad de la navegación”.
Ahora, transcurridos 11 meses del incidente, la Organización de Radio y Televisión de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés) ha publicado las primeras imágenes del carguero incautado en aguas territoriales de Irán.
El pasado 2 de mayo, Irán anunció haber liberado a toda la tripulación del barco —compuesta por 25 personas— por razones humanitarias, pero el buque sigue bajo confiscación por orden judicial.
El incidente tuvo lugar en medio de una escalada de tensiones entre Irán y el régimen de Israel por la embestida israelí contra el complejo de la embajada iraní en Damasco, capital siria, el 1 de abril del año pasado. La agresión dejó 13 muertos, entre ellos siete miembros del Cuerpo de Guardianes que se encontraban en Siria para una misión de asesoramiento.
Irán respondió la acometida israelí, con un masivo ataque con drones y misiles lanzado el 14 de abril. Las partes intercambiaron otros dos ataques directos durante el año pasado cuando las tensiones llegaron a tope.
La República Islámica de Irán ha menospreciado las amenazas de Israel con un ataque al país, prometiendo dar una respuesta contundente a cualquier mínima agresión enemiga.
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