“Es como si hubieran robado la llave maestra de cualquier edificio del Gobierno”, han explicado este sábado fuentes bien informadas. Esta brecha posiblemente habrá permitido extraer comunicaciones encriptadas durante los últimos tres años, añaden.
El primer aviso llegó el pasado jueves, explican, cuando la compañía publicó un “parche de seguridad” acompañado de la recomendación a sus usuarios de que actualizan sus sistemas “con la más alta prioridad”.
De acuerdo con las fuentes, mientras sí hay conocimiento de la violación, los autores no han dejado rastros de su entrada en el sistema. Se puede asegurar, afirman, que la modificación ilegal del código de seguridad se realizó hace tres años sin que nadie se enterara hasta los últimos días.
Dada la amplitud de datos que maneja Juniper Networks, una multinacional con sede en California especializada en equipos de seguridad y comunicación por redes, y que cuenta entre sus clientes a los departamentos de Justicia, Defensa, Tesoro y al FBI, hasta el momento, se desconoce concretamente qué clase de comunicaciones se han visto comprometidas.
“Estamos al tanto de la vulnerabilidad”, ha apuntado un alto responsable de la Casa Blanca a la cadena estadounidense de noticias CNN.
“El Departamento de Seguridad Interior ha estado y sigue en estrecho contacto con la compañía y la Administración sigue dispuesta a mejorar la ciberseguridad nacional y a responder a los incidentes que pudieran ocurrir”, ha agregado.
Para las autoridades estadounidenses, teniendo en cuenta el nivel del ataque y su sofisticación, un gobierno extranjero podría estar detrás de esta brecha de seguridad.
En este contexto, aunque los funcionarios estadounidenses precisan que todavía es demasiado pronto como para sacar conclusiones, algunas partes insisten en que Rusia y China podrían ser los responsables de la violación.
Todo esto tiene lugar mientras en octubre de 2013, el exanalista de la Agencia de Seguridad Nacional de EE.UU. (NSA, por sus siglas en inglés) Edward Snowden reveló casos de espionaje mundial del Gobierno de Washington.

Según el excontratista, la NSA espía desde hace muchos años redes de telefonía móvil de todo el mundo, incluso a la canciller alemana, Angela Merkel, a través de un programa secreto de espionaje.
Como otro ejemplo, la página Web The Intercept reveló en noviembre el espionaje que la NSA hizo a PDVSA en complicidad con la embajada de Estados Unidos en Caracas, capital de Venezuela.
tas/nii/
