• Primera etapa de un cohete Atlas V norteamericano con un motor RD-180 de fabricación rusa.
Publicada: sábado, 9 de abril de 2016 9:49
Actualizada: sábado, 9 de abril de 2016 11:04

El Pentágono admite su incapacidad de construir, al menos hasta 2022, un modelo estadounidense de motores RD-180 de fabricación rusa para los cohetes que llevan los satélites militares de EE.UU. al espacio.

El subsecretario de Defensa de EE.UU., Robert Work, dijo el viernes que su país necesita comprar, durante los próximos seis años, aproximadamente hasta 18 motores RD-180 de producción rusa.

Work señaló que su país necesita los motores rusos RD-180 para un período limitado, durante el cual Washington se dedicará a fabricar motores propios, es decir, estadounidenses.

Simplemente no vemos ninguna manera de poder obtener un nuevo motor en menos de seis años", sostuvo el subsecretario de Defensa de EE.UU., Robert Work

"Simplemente no vemos ninguna manera de poder obtener un nuevo motor en menos de seis años", sostuvo Work.

El subsecretario de Defensa de EE.UU., Robert Work.

 

Los RD-180 se utilizan en la primera etapa de los misiles estadounidenses Atlas. A pesar de que el Congreso norteamericano ha asignado 220 millones de dólares para el desarrollo de nuevos motores estadounidenses, el Pentágono no ha logrado construir hasta el momento dichos sistemas.

En 2014 y en el marco de las sanciones de Washington a Moscú debido a la anexión de la península de Crimea (al sur de Ucrania) al territorio ruso, el Congreso estadounidense prohibió al Pentágono utilizar los motores RD-180 hasta después de 2019.

No obstante, los legisladores estadounidenses revocaron su decisión a finales del 2015 debido a que sin los motores rusos para cohetes RD-180 EE.UU. no tiene garantizado el acceso al espacio, según el Departamento de Defensa y la Inteligencia Nacional del país norteamericano.

Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos se deterioraron drásticamente, según algunos, a niveles no vistos desde la Guerra Fría, a raíz de la crisis ucraniana.

La implementación de sanciones antirrusas por parte de EE.UU. y la Unión Europa (UE) empeoraron la situación e impulsaron a Rusia a adoptar medidas similares.

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