Trump lanzó su advertencia a Corea del Norte el martes por su programa de misiles, después de que varios medios indicaran que Pyongyang había logrado miniaturizar con éxito una ojiva nuclear que podría alcanzar el territorio de Estados Unidos.
Sin embargo, dos funcionarios de la Administración de Trump con conocimiento directo de cómo se está desarrollando la escalada de tensiones entre Washington y Pyongyang han admitido este miércoles a Reuters que tal amenaza por parte del mandatario estadounidense "se produjo fuera de lugar como suele ser normal en él".
"El comentario del presidente Trump fue imprevisto y espontáneo", ha dicho un alto funcionario estadounidense que se ocupa de la cuestión de Corea del Norte, bajo condición de anonimato. El comentario fue "todo a lo Trump", ha señalado otro funcionario del Gobierno de EE.UU. quien, al igual que el primero, pidió también que no fuera revelada su identidad.
El comentario del presidente Trump fue imprevisto y espontáneo", ha dicho un alto funcionario estadounidense que se ocupa de la cuestión de Corea del Norte, bajo condición de anonimato.
La Casa Blanca ha admitido la jornada de hoy que el general John Kelly, el jefe de Gabinete de Trump, y otros miembros del equipo del Consejo de Seguridad Nacional eran "muy conscientes del tono de la declaración del presidente antes de la entrega"; no obstante, los citados dos funcionarios han asegurado que el mandatario estadounidense no había examinado ese lenguaje a priori con sus principales asesores.
Este controvertido comentario de Trump ha generado desagrado también en el seno del Congreso estadounidense, aunque, a juicio del secretario de Estado de EE.UU., Rex Tillerson, ha sido un mensaje claro para que el líder norcoreano, Kim Jong-un, pueda entenderlo.
Añadir que el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), António Guterres, por su parte, se ha expresado "extremadamente preocupado" por la creciente "retórica de confrontación" entre Estados Unidos y Corea del Norte.
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