El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha vuelto a ser blanco de una ola de críticas de políticos y senadores estadounidenses, tanto de su Partido Republicano como del Partido Demócrata, después de confesar que no rechazaría información dañina sobre un rival que procediera de un Gobierno extranjero, como el ruso, en la próxima campaña presidencial.
“El presidente Trump una vez más da la bienvenida a la interferencia extranjera en nuestras elecciones. No se trata de política. Es una amenaza para nuestra seguridad nacional. Un presidente estadounidense no debe buscar la ayuda y amparar a quienes buscan socavar la democracia”, ha denunciado Biden, actual líder en las primarias demócratas, en su cuenta en la red social Twitter.
La presidenta de la Cámara de Representantes (Cámara Baja del Congreso) de EE.UU., Nancy Pelosi, ha descrito por su parte las palabras de Trump como “tristes” y como otra “prueba” de que el magnate republicano “no sabe distinguir el bien del mal”. “Creo que está involucrado en un encubrimiento criminal. He dicho eso antes y nuestra investigación lo está demostrando”, ha agregado la destacada demócrata.
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El presidente (de EE.UU., Donald) Trump una vez más da la bienvenida a la interferencia extranjera en nuestras elecciones. No se trata de política. Es una amenaza para nuestra seguridad nacional. Un presidente estadounidense no debe buscar la ayuda y amparar a quienes buscan socavar la democracia”, ha denunciado Joe Biden, exvicepresidente y actual líder en las primarias demócratas para las elecciones presidenciales de 2020.
Otra figura que ha criticado las declaraciones es Lindsey Graham, senador republicano por el estado de Carolina del Sur. “Creo que eso está mal. Es un error. He sido constante en esto. Si un Gobierno extranjero se acerca a un funcionario público que ofrece algo de valor, la respuesta correcta es decir 'no'”, ha indicado.
Todo esto sucede mientras cobra cada vez más fuerza entre los demócratas la propuesta de hacer un juicio político a Trump, en especial por la falta de cooperación de su Administración con las investigaciones parlamentarias sobre la supuesta complicidad entre la llamada “trama rusa” y el equipo de campaña electoral de Trump de 2016.
Además, la política de Trump ha generado un clima de desconfianza entre sus propios correligionarios. El representante republicano de Michigan Justin Amash argumentó el 18 de mayo que las decisiones del mandatario podían motivar un impeachment en su contra.
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