• Robert Malley, es el nuevo enviado especial de Estados Unidos para Irán.
Publicada: domingo, 31 de enero de 2021 1:27

El presidente Joe Biden nombró a Robert Malley como enviado especial de EE.UU. para Irán, una designación que ha provocado reacciones tanto a favor como en contra.

Por decisión de Biden, Malley, quien fungió como asesor del ex jefe de Estado Barack Obama (2009-2017) y principal negociador del acuerdo nuclear, fue designado como enviado especial de EE.UU. para Irán, tal y como lo confirmó el viernes la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.

Si bien algunos legisladores republicanos y grupos pro-Israel expresaron su preocupación de que Malley fuese blando con Irán y duro con el régimen sionista, varios veteranos de la política exterior apoyaron su nombramiento. A juicio de observadores, las inquietudes sobre esta nominación son parte de un esfuerzo más amplio contra la diplomacia con Irán, pues creen que el nuevo enviado buscará revertir el enfoque agresivo del expresidente republicano Donald Trump hacia el país persa.

Malley fue un miembro clave del equipo de Obama que negoció el acuerdo nuclear con Irán, de nombre Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés), del que salió EE.UU. en 2018 por una medida unilateral de Trump, que enseguida restableció las sanciones contra el país persa que habían sido levantadas en virtud de este pacto.

Dicho acuerdo se firmó inicialmente entre Irán y el Grupo 5+1 conformado entonces por Estados Unidos, el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania y, poco después, ratificado por la Resolución 2231 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (CSNU).

 

Durante los cuatro años del gobierno de Trump, Malley fue un crítico acérrimo de la política de línea dura del republicano hacia Irán, que comenzó con un tono amenazante y terminó con la salida de EE.UU. del PIAC creando tensiones entre Washington y Teherán, las cuales llegaron a su punto máximo. Incluso, también fustigó el papel de EE.UU. en los llamados acuerdos de normalización entre Israel y los países árabes, lo que ha llevado a acusaciones de que es antagónico al régimen israelí.

En este sentido, Malley instó a Biden a advertir a Israel contra los planes de anexar partes de la Cisjordania ocupada y recortar el apoyo financiero de Estados Unidos al régimen israelí. Si esta medida se dejara en claro, cualquier decisión de Israel de seguir adelante con la anexión “sería una señal de que se siente lo suficientemente seguro” como para renunciar a una parte de la ayuda estadounidense, dijo Malley.

“Incluso mientras Estados Unidos continuase apoyando la seguridad de Israel, el presidente Biden podría explorar formas de deducir cualquier dinero gastado en los territorios anexados de la generosa ayuda estadounidense, en consonancia con la política estadounidense de larga data de deducir el gasto en asentamientos israelíes en Cisjordania de las garantías de préstamos estadounidenses”, se lee en un artículo publicado en la revista estadounidense Foreign Policy.

El nuevo enviado especial para Irán también denunció el asesinato ordenado por Trump del teniente general Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds, del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el 3 de enero de 2020, en Bagdad, capital iraquí.

“Por una gran cantidad de razones, en un momento en que Estados Unidos prácticamente les ha declarado la guerra con el asesinato de Qasem Soleimani, no pueden permitirse el lujo de no reaccionar”, reconoció Malley, sobre una posible respuesta de Irán, días antes de que la República Islámica atacara una base estadounidense en Irak con una andanada de misiles.

Aunque no sepamos, agregó entonces, cuándo, qué o dónde, está claro que habrá una respuesta iraní. Y ahí es donde la noción de disuasión realmente fracasa porque “Irán responderá, momento en el que uno se imagina que Estados Unidos también querrá responder”, adelantó Malley.

 

Malley enfrenta una fuerte oposición

Se cree que Malley se pondrá a la vanguardia de los esfuerzos de Biden para encontrar una manera de lidiar con Irán después de años de deterioro de las relaciones diplomáticas bajo la era Trump. Ocupó numerosos cargos de alto nivel en las administraciones demócratas de Obama y del expresidente Bill Clinton. Asesoró informalmente al equipo de Biden durante su campaña presidencial y se desempeñó como presidente de International Crisis Group, una organización sin fines de lucro que se dedica a evaluar los conflictos globales.

Son varios los congresistas republicanos (halcones anti-Irán), que atacaron a Malley por considerarlo demasiado blando con la República Islámica y demasiado crítico con Israel. Incluso alegaron que tenía un historial de simpatía por Teherán y animadversión hacia el régimen sionista. Entre los legisladores republicanos contra la designación de Malley figuran: Jewish Insider, Joe Wilson, Greg Steube; y el senador republicano Tomp Cotton.

Mientras tanto, los funcionarios israelíes ya advirtieron a la Administración Biden que no se reincorpore al acuerdo nuclear, y el jefe de estado mayor del ejército del régimen, el teniente general Aviv Kochavi, dijo que había ordenado al ejército que desarrollara planes para atacar el programa de energía nuclear de Irán.

Pero inmediatamente, la República Islámica respondió a la amenaza de Israel, diciendo que el régimen de Tel Aviv solo acelerará su aniquilación si comete el más mínimo error.

En ese sentido, y a través de un mensaje de Twitter, Hosein Dehqan, asesor militar del Líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, restó importancia a las amenazas que el régimen de Tel Aviv emite de vez en cuando contra la República Islámica y dijo que los israelíes “ni siquiera se atreven a disparar una bala al querido Irán”.

“Las Fuerzas Armadas de Irán han estado fortaleciendo sus capacidades defensivas día a día, y que el país es capaz de llevar a cabo operaciones estratégicas para nivelar al enemigo en el suelo”, subrayó Dehqan.

 

Sin embargo, Malley también recibió el respaldo de importantes figuras y políticos internacionales a favor siempre del diálogo, como es el caso de Federica Mogherini, que calificó al nuevo enviado estadounidense ante Irán de un gran diplomático, o de Bernie Sanders, quien lo describió como un “experto extremadamente informado” que promovería la seguridad de EE.UU. “a través de la diplomacia en lugar de la guerra”.

El futuro del acuerdo nuclear de Irán sigue siendo incierto

Mientras tanto, el futuro del acuerdo nuclear sigue siendo incierto, ya que la Administración de Biden no ha tomado medidas prácticas para levantar las sanciones impuestas bajo la política de “máxima presión” de Trump, a pesar de que el propio presidente demócrata y sus correligionarios habían criticado repetidamente al republicano por la retirada de Washington del PIAC y sus sanciones a Irán antes de las elecciones.

Biden ha prometido volver al pacto nuclear, pero solo después de que Teherán cumpla plenamente de nuevo los términos del pacto. La República Islámica, que respondió al incumplimiento del pacto por sus contrapartes dando algunos pasos para reducir sus compromisos, ha asegurado que volverá a implementar plenamente el acuerdo, si EE.UU. retorna al mismo y levanta los embargos en su contra.

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