• El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en una reunión virtual en Washington D.C. (capital), 26 de febrero de 2021. (Foto: AFP)
Publicada: martes, 23 de marzo de 2021 14:25

A medida que se enrarecen los lazos Rusia vs. UE, Estados Unidos aprovecha la oportunidad para repetir sus preocupaciones de siempre sobre el Nord Stream 2.

“El presidente [Joe] Biden ha sido muy claro, cree que el gasoducto es una mala idea, mala para Europa, mala para EE.UU. En última instancia, se contrapone a los propios objetivos de seguridad de la Unión Europea [UE]”, ha afirmado este martes el secretario estadounidense de Estado, Antony Blinken, en una reunión con el secretario general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Jens Stoltenberg, conforme ha indicado la agencia británica de noticias Reuters.

Además, tras señalar que hay una ley estadounidense que estipula que Washington imponga sanciones a las empresas que participen en el proyecto Nord Stream 2, ha afirmado que el proyecto “tiene el potencial de socavar los intereses de Ucrania, Polonia y una serie de socios y aliados cercanos”.

Esto mientras el Gobierno alemán denunció, a su vez, a principios de este marzo, que las sanciones de EE.UU. contra el gasoducto representan una “injerencia en la soberanía europea”.

A este respecto, Blinken, que actualmente se encuentra en Bruselas (capital belga) para asistir a la cumbre de los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN, ha asegurado que está deseando mantener un encuentro con su homólogo alemán, Heiko Maas, para discutir este tema.

 

El proyecto Nord Stream 2, concebido para diversificar las rutas del suministro del gas ruso a Europa y elevar la seguridad energética permitiendo a Rusia eludir el paso del gaseoducto por Polonia y Ucrania, constará de dos ramales para transportar anualmente hasta 55 000 millones de metros cúbicos de gas natural a Alemania.

¿Por qué EEUU mete cizaña en el desarrollo del megaproyecto?

EE.UU. se opone a dicho proyecto, afirmando que aumentaría enormemente la influencia del país euroasiático en Europa en un momento de creciente tensión entre ambas potencias, y que pondría en peligro la seguridad de sus aliados de la OTAN en la UE, además de que incrementaría su dependencia de Rusia.

En esta misma línea, la Administración estadounidense, presidida por Joe Biden, ha adoptado una postura de línea dura contra Rusia, con el Departamento de Estado amenazando con sanciones a cualquier entidad que pueda involucrarse en el desarrollo del proyecto Nord Stream 2.

Rusia acusa, por su parte, a EE.UU. de tratar de garantizar que los proveedores estadounidenses de gas natural puedan vender en el mercado de la UE a un precio más alto.

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