El jefe de Estado brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, envía un mensaje contundente a su par estadounidense, en un acto celebrado en Betim este martes. En medio de la guerra comercial impulsada por Washington, Lula dejó en claro que las amenazas y los gritos no son la vía para resolver las diferencias comerciales entre ambos países, y pidió que se dirija a él con respeto.
Así declaró Lula respondiendo a unas últimas afirmaciones de Trump, cuestionado el funcionamiento de la economía brasileña y su amenaza de incrementar los aranceles al acero y aluminio.
Lula agregó que no pretende superioridad ni aceptará inferioridad frente a otras naciones. Su objetivo es mantener relaciones en igualdad de condiciones.
El Gobierno brasileño mantiene conversaciones con representantes estadounidenses para frenar la subida prevista de aranceles a las exportaciones de acero y aluminio. Brasilia recuerda que las economías de ambos países se complementan y que el aumento de los aranceles afectará principalmente a las industrias estadounidenses que dependen del acero importado desde Brasil.
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