• Residentes de California continúan sufriendo las medidas de Trump
Publicada: miércoles, 26 de noviembre de 2025 14:08
Actualizada: miércoles, 26 de noviembre de 2025 18:52

California fue durante años un estado próspero y accesible, con buenas oportunidades y costos razonables; hoy, sin embargo, se ha vuelto caro y, para ciertos sectores, inseguro e impredecible.

Redadas, inflación en ascenso, desempleo y la guerra arancelaria han golpeado a todo el país, pero en ningún lugar con la severidad con la que lo han hecho en California. Este estado demócrata ya mostraba signos de tensión con la Administración Trump incluso antes del inicio del segundo mandato del presidente, marcada por una animosidad evidente entre la Casa Blanca y el gobierno estatal.

Fue en California donde comenzó la ola de redadas que mantiene al país —y especialmente al estado— sumido en un ambiente de incertidumbre y miedo en comunidades enteras. Esto ha provocado calles vacías y el cierre de negocios que solían ser el motor de la economía local. Locales grandes y pequeños vacíos se han vuelto comunes en comunidades que antes vibraban con actividad comercial.

A ello se sumó recientemente el cierre de Gobierno más largo de la historia, que agravó aún más la situación al dejar sin apoyo ni sueldo, durante más de seis semanas, a millones de personas. Este hecho deterioró la ya frágil estabilidad regional.

Al mismo tiempo, la guerra arancelaria ha encarecido los productos básicos, generando el mayor aumento en el costo de vida en lo que va del año y de la Administración. La inflación continúa en ascenso y, según economistas, lo peor es que aún no se ha alcanzado el punto máximo. Paradójicamente, aunque se crean empleos, el desempleo también sube y se sitúa en 4,4 %. Se estima que actualmente hay alrededor de 7,6 millones de personas desempleadas, según cifras del Departamento de Trabajo.

Y aunque el gobernador Gavin Newsom insiste en que California sigue siendo el estado más próspero de la nación, la realidad es que para muchos se ha convertido en un territorio caro, incierto e inseguro, donde, para algunos, se vive peor que nunca.

Fernando Mejia, Los Ángeles.

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