Según confirmó una fuente de inteligencia estadounidense a ABC News, la inteligencia israelí estuvo implicado en la fabricación de localizadores a través de varias empresas fantasma para ocultar su pista en el operativo.
Conforme al rotativo, Israel había planeado la operación de “interdicción de la cadena de suministro” durante al menos 15 años y había creado varias empresas fachadas, incluidas BAC Consulting, para ocultar todo.
Múltiples capas de oficiales de inteligencia israelíes y sus activos estuvieron implicados en la planificación del ataque y al frente estaba una empresa legítima que produjo los buscapersonas, agrega el informe.
La fuente detalló que al menos algunos de los que hicieron el trabajo desconocían para quién trabajaban en realidad.
La empresa húngara BAC Consulting, que supuestamente suministró los dispositivos a El Líbano, era de hecho una empresa fachada creada por Israel para producir los buscapersonas en nombre de la firma taiwanesa Gold Apollo.
Sin embargo, los buscapersonas nunca estuvieron en Hungría y la empresa era BAC Consulting “un intermediario comercial, sin un sitio de fabricación u operación en Hungría”, indicó un portavoz del gobierno húngaro a ABC News el miércoles.
The New York Times, que reportó por primera vez la participación del régimen israelí en la manipulación de los dispositivos, dijo que en los localizadores se colocaron entre una y dos onzas de explosivos y un interruptor de activación remota para activar la explosión.
El ataque masivo causó en total al menos 37 muertos, incluidos dos niños, y otros 3000 heridos. Las víctimas se encuentran tanto civiles, como miembros del movimiento de Resistencia libanés Hezbolá.
Las Naciones Unidas y muchos otros países en todo el mundo han condenado el ataque, tachándolo de inaceptable por su impacto masivo sobre los civiles inocentes.
Hezbolá ha considerado el ataque israelí como una “declaración de guerra” y asegurado que Israel sufrirá un castigo inevitable.
ftm/ncl/tqi
