El secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica de Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem, ofrece un discurso en la ceremonia en honor al alto comandante del movimiento, el mártir Haytham Ali Al-Tabatabai y sus compañeros, asesinados el domingo durante el ataque aéreo israelí en el suburbio del sur de Beirut, capital libanesa.
“Somos un movimiento, un movimiento de resistencia cohesionado, con profundas raíces y principios firmes. Hemos hecho miles de sacrificios, pero en cada etapa, hemos logrado recuperar nuestra fuerza y reemplazar a nuestros líderes con una determinación inquebrantable”, ha dicho.
Naim Qasem ha dejado claro que Israel no ha logrado ni logrará sus objetivos asesinando a Al-Tabatabai, reafirmando que este comandante tiene muchos hermanos que pueden reemplazarlo.
“Lo ocurrido fue un ataque flagrante y un crimen atroz. Tenemos derecho a responder y determinaremos el momento oportuno para hacerlo”, ha advertido.
El alto el fuego fue resultado de nuestra firmeza
En otra parte de su discurso, el titular de Hezbolá ha acogido la visita del papa al Líbano y ha expresado su esperanza de que su viaje contribuya al establecimiento de la paz y al fin de la agresión israelí.
En este sentido, ha sostenido que el alto el fuego es un día de victoria para la Resistencia, Hezbolá, el pueblo y el Líbano, porque logramos impedir que el enemigo alcanzara sus objetivos, el principal de ellos, acabar y eliminar la Resistencia. “Esto no se ha logrado, y esto en sí mismo es una victoria”, ha apostillado insistiendo en cesar la agresión y la liberación de los prisioneros.
“El alto el fuego fue resultado de nuestra firmeza, gracias a la legendaria actuación de nuestros combatientes de la Resistencia en el frente, la resiliencia de nuestro generoso pueblo y el apoyo del movimiento Amal y del Ejército a esta postura”, ha afirmado.
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