Los republicanos estadounidenses Doug Lamborn y Randy Weber solicitan a los legisladores de Francia, el Reino Unido, Alemania, también a los de Estados Unidos, que adviertan a los dirigentes de sus países ante un acuerdo “malo” con Irán.
Esta vez, los republicanos Doug Lamborn y Randy Weber solicitan a los legisladores de Francia, el Reino Unido, Alemania, también a los de Estados Unidos, que adviertan a los dirigentes de sus países ante un acuerdo “malo” con Irán.
En el marco de esta iniciativa, los dos republicanos dieron inicio el martes a la recogida de firmas de legisladores estadounidenses y europeos para una misiva con destino a Obama, a su par francés Françoise Hollande, al primer ministro británico, David Cameron, y a la canciller alemana, Angela Merkel.
Los senadores estadounidenses insisten en que un posible mal acuerdo con Irán devendrá, sin lugar a dudas, en la imposición de más sanciones contra el país persa.
“No queremos entorpecer las negociaciones. Sin embargo, creemos que Irán debe darse cuenta de que cualquier fracaso en negociar un acuerdo aceptable, uno que impida un Irán con armas nucleares, sin falta dará lugar a sanciones más duras que nunca”, según dos senadores de EE.UU.
“No queremos entorpecer las negociaciones. Sin embargo, creemos que Irán debe darse cuenta de que cualquier fracaso en negociar un acuerdo aceptable, uno que impida un Irán con armas nucleares, sin falta dará lugar a sanciones más duras que nunca”, reza la carta.
Según los autores de esta iniciativa, la carta que hasta el momento ha conseguido la firma de cuatro legisladores, entre europeos y estadounidenses, será presentada el próximo 24 de marzo.
El pasado 9 de marzo, 47 senadores estadounidenses enviaron una carta a Obama advirtiéndolo de que el eventual acuerdo nuclear entre Irán y su Administración no sería aceptable a menos que lo aprobara el Congreso de Estados Unidos, o que, en caso contrario, podría ser suspendido por el próximo presidente, una vez concluido el mandato de Obama en enero de 2017.
Dicha carta generó una ola de disgusto, crítica y oposición tanto a nivel nacional como a nivel internacional, y el mismo presidente Obama criticó esa iniciativa asegurando sentir vergüenza.
Recientemente, Obama reconoció que Irán está cumpliendo los términos del acuerdo preliminar alcanzado en la ciudad suiza de Ginebra, y dijo que las conversaciones han llegado a un punto que requiere “voluntad política”.
Los diálogos Irán-G5+1 (EEUU., el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania) tienen como objetivo lograr un pacto definitivo de cara al próximo 30 de junio, con el fin de acabar con la disputa que mantiene el Occidente por el programa pacífico de energía nuclear de Irán y las injustas sanciones contra el país persa.
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