“Este incidente demostró que la continuación del holocausto y el genocidio de los palestinos en Gaza ante los ojos del mundo y la transmisión en vivo de los canales de televisión y la falta de acción internacional para detener y castigar a sus perpetradores, conducirá a la aparición de tales reacciones naturales e involuntarias”, ha declarado este viernes el portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), Sami Abu Zahri.
El miembro de alto rango de la Resistencia palestina ha agregado que detener el genocidio de los palestinos en Gaza constituye una parte esencial de respetar y respaldar los derechos humanos y garantizar la seguridad y la paz regional y global.
Tras un partido entre los equipos de fútbol israelí Maccabi y el Ajax neerlandés, en el que el combinado local aplastó al conjunto israelí 5 a 0, algunos partidarios de Maccabi profanaron y desgarraron la bandera nacional palestina se enfrentaron a.
Ante esta coyuntura, los partidarios del equipo neerlandés respondieron a los espectadores israelíes dándoles patadas y puñetazos. Según el último balance de la situación, 10 israelíes resultaron heridos y al menos dos quedaron incomunicados.
La oficina del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado del envío de dos aviones para devolver a los aficionados del equipo del régimen.
Pese a los intentos de las autoridades y medios israelíes para mostrar a los aficionados de Maccabi como “víctimas” o “civiles inocentes”, los pasaportes de algunos de los simpatizantes sacados por la contraparte indican que varios de los atacados son miembros del ejército israelí.
Desde el inicio de la guerra genocida, el régimen de Israel ha matado a más de 43 469 palestinos, la mayoría de ellos son mujeres y niños. Bajo los escombros todavía yacen miles más de personas.
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