Juan Orlando Hernández oficializó la entrega del nuevo equipamiento, sonriente y agradecido con quienes lo mantienen en el poder. 45 patrullas, 18 camiones, chalecos antibalas y armas; forman la nueva compra para los militares, con dinero del pueblo a quienes se encargan de reprimir en las calles.
Mientras en los hospitales públicos son muchas las carencias para ofrecer un sistema de salud de calidad.
Mientras la policía militar participó en el asesinato de más de 30 hondureños en la crisis poselectoral, tiene todo lo que necesitan; armamento, vehículos y municiones mientras tanto en el Hospital Escuela, ubicado en Tegucigalpa (capital), no hay gasas ni ningún insumo para los médicos, y los propios ciudadanos pagan sus servicios.
Los empresarios hondureños también se benefician de estas compras, ya que son las concesionarias de vehículos quienes les proporcionan los mismos y otros empresarios le venden las armas al Gobierno.
Dassaev Aguilar, Tegucigalpa.
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