El general de división Yahya Rahim Safavi, asesor para Asuntos Militares del Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, ha explicado la demora estratégica y la prudencia deliberada en el camino hacia la materialización de la ‘Verdadera Promesa III’.
“Si la Verdadera Promesa III aún no se ha cumplido, es porque la demora es acertada, no es que se haya cancelado”, declaró el viernes el general iraní.
Además, resaltó el liderazgo “sabio, valiente, progresista y prudente” de la República Islámica, aseverado que la operación se llevaría a cabo a su debido tiempo y a discreción fundamentada en la prudencia del Líder de Irán.
Las declaraciones se produjeron menos de una semana después de que el jefe de Estado Mayor de Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohamad Hosein Baqeri, subrayara que el país persa había desarrollado “todas las dimensiones [defensivas] que se requieren para generar una capacidad [militar] que es diez veces [más fuerte que] la desplegada durante la operación ‘Verdadera Promesa II’.
El año pasado, la República Islámica demostró su poderío militar con las operaciones ‘Verdadera Promesa I y II’, ataques de represalia lanzados en respuesta a la agresión israelí.
El alto cargo iraní se refirió, además al fracaso de Israel en tratar de desmantelar los movimientos de la Resistencia de la región, lo que más bien le ha llevado a su propio declive. “El grupo de expertos del régimen sionista no ha logrado erradicar el Frente de Resistencia y ha entrado en una fase de decadencia”, argumentó.
Igualmente, apuntó el dedo acusador al Estados Unidos de Donald Trump por su apoyo inquebrantable al régimen israelí, afirmando que Washington sigue siendo cómplice de los crímenes de guerra y las violaciones del derecho internacional perpetrados por la entidad sionista.
Verdadera Promesa I y II
Las Fuerzas Armadas iraníes han infligido golpes aplastantes contra el régimen de Israel en dos operaciones de represalia, denominadas Verdadera Promesa 1 y 2.
El 13 de abril, Irán lanzó un ataque masivo con drones y misiles contra los objetivos israelíes en respuesta a la agresión aérea de Israel contra el sector consular de la embajada de la República Islámica en Damasco, capital siria, y el asesinato de comandantes y asesores militares iraníes.
El 1 de octubre, la Fuerza Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán (CGRI) lanzó también una ola de misiles balísticos contra bases militares y de inteligencia israelíes clave en el corazón de los territorios ocupados.
Esta segunda operación se llevó a cabo en respuesta al asesinato de los principales líderes de la Resistencia —Ismail Haniya, jefe del Buró Político del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), y el líder del Movimiento de la Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), Seyed Hasan Nasralá— y el general de brigada Abás Nilforushan, un alto comandante del Cuerpo de Guardianes de Irán, por parte del régimen sionista.
El 26 del pasado octubre, los cazas israelíes utilizaron el espacio aéreo controlado por Estados Unidos sobre Irak para disparar proyectiles contra instalaciones militares en las provincias iraníes de Teherán (norte), Juzestán (suroeste) e Ilam (oeste), en flagrante violación de la soberanía nacional del país, matando a cuatro militares de las Fuerzas Armadas y un civil.
En respuesta, Teherán ha denunciado que la agresión israelí violó la soberanía iraní, por tanto, tiene derecho inminente a la legítima defensa, tal como consagra el artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas.
ctl