El asesor del primer ministro iraquí, Hazem al-Jalidi, encabezó esta semana una delegación a Teherán para abordar el fortalecimiento del comercio y la infraestructura fronteriza entre Irán e Irak.
Durante las conversaciones se avanzó en la finalización del proyecto ferroviario Shalamcheh-Basora y en la creación de zonas industriales y de libre comercio conjuntas en la frontera común.
“El ferrocarril Basora-Shalamcheh podría mejorar significativamente la capacidad de las empresas iraníes para colaborar con sus homólogas iraquíes”, declaró el ministro interino de Asuntos Económicos y Finanzas de Irán, Rahmatolá Akrami.
Se espera que, una vez finalizado, el ferrocarril de 36 kilómetros conecte la ciudad de Basora, en el sur de Irak, con la red ferroviaria de Irán, lo que permitirá el transporte de hasta tres millones de pasajeros anuales y fomentará el desarrollo de los mercados fronterizos y zonas industriales.
Además, este proyecto impulsará el comercio al reducir los costos de tránsito hasta en un 20 por ciento.
Las dos partes también acordaron dar seguimiento a la formulación de un mecanismo para liquidar los derechos financieros de Irán, así como el reconocimiento de las garantías bancarias iraníes para los exportadores e inversores en Irak.
Ambas partes comprometieron promover el desarrollo de un mecanismo para resolver las deudas financieras de Irak con Irán, así como el reconocimiento de las garantías bancarias iraníes para los exportadores e inversores en Irak.
A lo largo de los años, las sanciones estadounidenses han obstaculizado significativamente la capacidad de Irak para saldar sus deudas energéticas con la República Islámica.
La visita iraquí coincidió con la Irán Expo 2025 en Teherán, el evento comercial más importante del país para exhibir las oportunidades y capacidades en ingeniería técnica y económica de Irán.
La administración del presidente estadounidense Donald Trump ha presionado constantemente a Irak para que minimice sus lazos económicos y diplomáticos con Irán.
El 8 de marzo, la administración estadounidense afirmó que revocó una exención de sanciones que permitía al gobierno iraquí importar electricidad de Irán.
Semanas después, la administración estadounidense otorgó a Irak una exención temporal de sanciones para que pudiera satisfacer sus necesidades energéticas mediante la importación de electricidad iraní.
Irán es el principal proveedor de gas natural de Irak, suministrando hasta el 45% de la demanda diaria de electricidad de 14 000 megavatios en ese país.
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