Publicada: miércoles, 30 de octubre de 2024 6:01

Yamshid Sharmahd, autoproclamado monárquico y líder terrorista respaldado por Occidente, fue ejecutado por su papel en el atentado de Shiraz en 2008.

Por el personal del sitio web de Press TV

Sharmahd, un autoproclamado monárquico y cabecilla de un grupo terrorista respaldado por Occidente, que desempeñó un papel crucial en el atentado de la mezquita de Shiraz en 2008 y en otros actos de terrorismo en el territorio de la República Islámica, fue ejecutado el martes, 29 de octubre.

La oficina del fiscal general de Teherán emitió un comunicado anunciando la ejecución del notorio terrorista, en cumplimiento del veredicto dictado en febrero del año pasado.

El comunicado indicó que Sharmahd “planificó varias operaciones terroristas contra nuestro querido país islámico, Irán, a instancias de sus amos en organizaciones de espionaje occidentales y estadounidenses, así como del régimen sionista asesino de niños”.

Sharmahd, ciudadano alemán y residente estadounidense, era el líder de un grupo terrorista promonárquico conocido en Irán por organizar y llevar a cabo numerosos ataques mortales contra civiles.

¿Quién fue Yamshid Sharmahd?

Nacido en Irán en 1955, Sharmahd se trasladó a Alemania con su padre a los 18 años, durante la guerra impuesta por Occidente. En Alemania, estudió ingeniería eléctrica y más tarde se unió a la industria del software.

Obtuvo la ciudadanía alemana en 1995 y, ocho años después, consiguió una tarjeta verde de EE.UU., estableciéndose finalmente en Los Ángeles, California, como ciudadano estadounidense.

Poco después de llegar a EE.UU., junto con otros expatriados, cofundó la organización monárquica extremista conocida como Tondar (Trueno) o la Asamblea del Reino de Irán (API, por sus siglas en persa).

Este grupo defendía un monarquismo anacrónico cuyo objetivo era borrar la historia islámica de Irán de 1400 años y devolver al país a su antiguo y oscuro pasado a través de actos de violencia y terrorismo.

Según sus declaraciones personales en el juicio, Sharmahd confesó: “Estamos claramente en contra del Islam; hemos venido a aniquilar el Islam y las autoridades islámicas”.

Debido a su enfoque fanático, los miembros del grupo atrajeron solo un reducido número de seguidores, principalmente simpatizantes de la diáspora en EE.UU., Alemania, el Reino Unido y algunos dentro de Irán, que estaban dispuestos a llevar a cabo actos violentos contra sus compatriotas a cambio de dinero y pasaportes extranjeros.

Uno de los miembros fundadores, Fatholá Manuchehri (también conocido como Frood Fouladvand), con base en Londres, desapareció en circunstancias misteriosas en Turquía a finales de 2007.

Conexiones con gobiernos occidentales

El grupo gestionaba canales de televisión en persa, como Your TV desde Londres y, más tarde, Radio Tondar desde Los Ángeles, utilizando estas plataformas para alcanzar y reclutar alborotadores y terroristas dentro de Irán.

Su alcance de difusión y recursos limitados sugerían un financiamiento sustancial de fuentes occidentales no reveladas, especialmente de los gobiernos estadounidense y británico.

Los vínculos estrechos del grupo terrorista con regímenes occidentales se evidenciaron en las apariciones de Manuchehri en entrevistas con Voice of America (VOA), el medio de comunicación del gobierno de EE.UU.

El poder judicial y los servicios de inteligencia de Irán, así como las principales autoridades políticas, habían destacado repetidamente las conexiones del grupo con autoridades estadounidenses y su colaboración en actividades antiraníes.

Sharmahd también lanzó y administró el sitio web oficial del grupo (ahora inactivo) tondar.org, un hecho indiscutible que se evidencia en la sección “contáctenos”, firmada como Yamshid en alemán, así como en su biografía en el nuevo y blanqueado sitio tondar.info.

Los archivos en línea del antiguo sitio web ofrecen una visión de su aceptación abierta de la responsabilidad por los ataques terroristas, la glorificación de los mismos y las amenazas de nuevos actos, lo que sus seguidores intentaron negar y ocultar tras su arresto.

El papel de Sharmahd en los ataques terroristas

Las autoridades judiciales iraníes acusaron a Sharmahd de ser el cerebro detrás de múltiples ataques terroristas en Irán, incluido el atentado de 2008 en la mezquita Seyyed al-Shohada en la ciudad sureña de Shiraz.

Aproximadamente 800 fieles asistían a un sermón del clérigo principal Seyed Mohamad Anyavineyad en el Centro Cultural Rahpuyan Vesal cuando una potente bomba estalló.

La explosión dejó 215 heridos y 14 mártires, entre ellos cinco mujeres, dos niños y un lactante, convirtiéndose en uno de los ataques terroristas más mortales en la historia de Irán.

Según los investigadores, la bomba de 8 libras, fabricada en el Reino Unido, fue detonada de manera remota y tenía capacidad para matar a mil personas; sin embargo, la ubicación del explosivo junto a una columna y la forma en que colapsó el edificio limitaron el número de víctimas.

En el caos inicial, se especuló que la explosión podría haber sido el resultado de un accidente debido al almacenamiento descuidado de exhibiciones militares de la guerra impuesta (ocho años de guerra impuesta por el exrégimen iraquí contra la nación iraní entre 1980 y 1988), pero esa posibilidad fue rápidamente descartada.

Más tarde, los perpetradores del atentado fueron identificados y perseguidos por el Ministerio de Inteligencia iraní, y el principal autor, que planeaba ataques similares en otras partes del país, fue arrestado.

El portavoz del Poder Judicial anunció la detención de varios otros perpetradores, quienes poseían armas, municiones, equipos para fabricar bombas y cianuro, y operaban bajo el grupo Tondar.

En noviembre de 2008, un tribunal en Teherán condenó a muerte a tres operativos de campo responsables del ataque: Mohsen Eslamian, Ali Asqar Pashtar y Ruzbeh Yahyazade, y las sentencias se llevaron a cabo dos años después.

 Confesión y reclamaciones de responsabilidad

Inmediatamente después del atentado en Shiraz, Sharmahd asumió la responsabilidad bajo un seudónimo en su sitio web, calificándolo de “ataque valiente”, tildando a la mezquita de “centro terrorista” y alabando el alto número de víctimas civiles como supuestos “mercenarios del régimen”.

Afirmó que el ataque en Shiraz era solo la primera etapa en la “liberación de Irán” y prometió continuar con los atentados, amenazando a los mismos “mercenarios” con el mismo destino si no dejaban de apoyar al gobierno democrático de la República Islámica.

Cinco días después, en una declaración similar publicada en persa, alemán e inglés, negó explícitamente las especulaciones de que la explosión fuera el resultado de exhibiciones militares y volvió a reclamar la responsabilidad por el ataque, que señaló haber “sacudido al gobierno”.

En la misma declaración, también asumió la responsabilidad por el incendio en la fábrica de caucho Alborz y anunció nuevos ataques, añadiendo que los miembros de Tondar estaban siendo entrenados en el manejo de armas de fuego y armas blancas.

Dos meses después, nuevamente asumió la responsabilidad, desmintiendo las especulaciones de la Radio France y de la Agence France-Presse (AFP) de que extremistas baluchíes estaban detrás del ataque.

Irónicamente, los apologistas de Sharmahd y los editores de su biografía en el nuevo sitio web de Tondar ahora ofrecen una versión diametralmente opuesta, negando la responsabilidad y afirmando que el gobierno intentó, sin fundamento, culparlos.

Los servicios de inteligencia iraníes arrestaron a Sharmahd en julio de 2020, tras atraerlo a un país vecino donde se suponía que se reuniría con simpatizantes para organizar nuevos ataques terroristas.

Durante el juicio, admitió que las operaciones planificadas por su grupo incluían llevar a cabo una explosión en la presa de Sivand, cerca de Shiraz, detonar bombas de cianuro en la Feria del Libro de Teherán y hacer estallar explosivos en el santuario del Imán Jomeini durante una ceremonia pública.

Su confesión fue respaldada por sus publicaciones anteriores en el sitio web de 2006, cuando aseveró que unidades de su grupo llevaban a cabo sabotajes en la presa de Sivand.

Esta presa ha sido objeto de teorías de conspiración monárquicas desacreditadas sobre un supuesto plan del gobierno para sumergir antiguos sitios arqueológicos, y también afirmaron de manera igualmente ridícula que Irán estaba ayudando a Osama bin Laden (líder de Al-Qaeda) a ocultarse.

Esfuerzos occidentales por liberar a Sharmahd

Inmediatamente después de que las autoridades iraníes anunciaron en agosto de 2020 que Sharmahd había sido arrestado y encarcelado, se lanzó una campaña en los medios de comunicación y círculos políticos occidentales para liberarlo y desacreditar a Irán.

Se habló de un “arresto injusto”, de un “hombre inocente” y de un “juicio simulado”. Algunos llegaron a distorsionar la realidad, llamándolo “disidente”, “activista” o “luchador por los derechos humanos”.

Entre quienes se manifestaron en su defensa se encuentran destacados políticos alemanes como Annalena Baerbock (ministra de Exteriores de Alemania), Friedrich Merz (parlamentario alemán) y Olaf Scholz (canciller alemán), así como organizaciones como Amnistía Internacional en el Reino Unido e incluso el Consejo Europeo.

Un caso especial lo representa su hija Gazale Sharmahd, quien, con la ayuda de conexiones sionistas, hizo lobby por su liberación hasta llegar al Congreso estadounidense.

En los últimos cuatro años, Gazale ha sido vista en compañía de lobistas antiraníes y, en las redes sociales, nunca pierde la oportunidad de vilipendiar a Irán y glorificar al régimen israelí, incluso en medio de la actual guerra genocida contra Gaza y Líbano.


Texto recogido de un artículo publicado en PressTV.