El diario Raialyoum ha recogido un artículo publicado en el periódico israelí Haaretz, titulado “el ejército israelí que no pudo destruir a HAMAS, tampoco puede derrotar a Hezbolá”, de la lengua del general de brigada retirado israelí, Yitzhak Brick.
Brick estima que el mayor problema de un posible ataque terrestre contra Hezbolá es el riesgo de una mayor destrucción de Israel en cuestiones como la economía, las relaciones internacionales y la flexibilidad social y moral de sus fuerzas.
El militar retirado sionista recalca que, con una reducción del 66 % de las fuerzas terrestres en comparación con hace veinte años, un ataque por tierra hará que el ejército de ocupación pierda la capacidad de permanecer mucho tiempo en cualquier zona que ocupe, por lo que en poco tiempo tendrá que retirarse.
“No tiene sentido ocupar la tierra y luego retirarse de ella, porque Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano) regresará inmediatamente a esas áreas y las tomará bajo su control”, añadió.
Brick sentencia que un ataque terrestre podría llevar a una guerra en al menos cinco frentes y sería un conflicto bélico masivo con innumerables bajas en ambos lados, por lo que los residentes en el norte de los territorios ocupados por Israel no podrán regresar a sus hogares durante varios meses.
Las declaraciones llegan en momento de severa tensión entre el régimen de Israel y Hezbolá, después de un ciberataque masivo y mortal contra suelo libanés, cuya autoría se atribuye a Tel Aviv.
🎥🔴 Brutalidad israelí y su método inhumano para cobrar vidas en El Líbano🇱🇧
— HispanTV (@Nexo_Latino) September 19, 2024
♦️El régimen israelí utiliza equipos de comunicaciones 📵como armas provocando explosiones💥 y así dejar víctimas🩸. Todos los productos de marcas proisraelíes pueden ser potencialmente un arma. pic.twitter.com/kZlGXOJIJA
Entre el martes y el miércoles, la detonación de miles de dispositivos de comunicación segó la vida de al menos 37 personas, incluidos dos niños, y dejaron unos 3000 heridos en El Líbano.
Hezbolá considera el ataque israelí como una “declaración de guerra” y asegura que el régimen de Tel Aviv sin duda recibirá un castigo inevitable por ese crimen abominable.
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