Así denuncia la Autoridad Palestina de Calidad Ambiental este miércoles en una declaración por el Día Internacional para Prevenir el Uso del Medio Ambiente en Guerras y Conflictos Militares, en la que destaca el extenso daño ambiental causado por los continuos bombardeos israelíes.
El organismo palestino señala que los ataques israelíes provocaron la destrucción de vastas áreas de tierras agrícolas y la contaminación del suelo con productos químicos tóxicos que obstaculizan la agricultura durante décadas y ponen en riesgo la vida humana y seres biológicos.
“Israel utilizó todo tipo de armas y misiles en su hostilidad en curso, en particular fósforo blanco, prohibido por el derecho internacional en virtud de la Convención de las Naciones Unidas sobre Armas Convencionales”, apunta la institución.
Los ataques también han dañado la infraestructura vital del agua, contaminando las aguas subterráneas, lo que supone una catástrofe sanitaria y ambiental a largo plazo para cientos de miles de personas, añade el reporte.
En cuanto a Cisjordania ocupada, señala que los asentamientos israelíes y los entrenamientos militares del ejército sionista representan un gran peligro para el medio ambiente palestino, ya que extensas áreas de tierra están expuestas a confiscaciones, demoliciones, desarraigo de árboles y pastoreo excesivo.
El organismo pide documentar las violaciones ambientales que tienen lugar en el territorio palestino, porque el daño ambiental causado constituye un grave peligro para la salud de la población y una amenaza para el futuro de toda la región.
Y cierra su mensaje con un llamado a las Naciones Unidas y a la comunidad internacional a adoptar medidas urgentes para detener la agresión en curso e impedir la explotación del medio ambiente con fines militares e implementar las leyes internacionales.
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