Un nuevo informe de la ONU alertó el miércoles que la retirada de residuos sólidos y escombros en la Franja quedaron paralizados tras los ataques del martes de las fuerzas israelíes contra varias excavadoras.
Las máquinas y otros equipos pesados habían sido suministrados por mediadores para retirar escombros en el enclave costero devastado por la guerra, que ya previamente sufría escasez de maquinaria pesada, necesaria también para rescatar a atrapados entre edificios destruidos tras los bombardeos y despejar carreteras importantes.
En tal sentido, las fuerzas militares israelíes señalaron que atacaron y destruyeron alrededor de 40 piezas de maquinaria pesada, mientras dejaron totalmente inoperativos un camión cisterna de agua y un generador móvil proporcionados por grupos de ayuda, así como un camión utilizado para bombear aguas residuales.
La ONU advirtió igualmente que los retrasos en la retirada y recuperación de los cadáveres están causando un inmenso sufrimiento psicológico, y un inminente desastre sanitario y medioambiental, mientras la crisis humanitaria en el enclave se agrava cada minuto tras más 50 días de bloqueo de la ayuda.
Más de 51 300 palestinos han muerto como resultado del genocidio israelí en Gaza, y de ellos al menos 1800 han perdido la vida desde que Israel retomó los combates el 18 de marzo, rompiendo unilateralmente la tregua en vigor desde mediados de enero.
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