Abu Obaida, portavoz de las Brigadas Ezzedin al-Qassam, el ala militar del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS), advirtió el jueves que, “cada día que el enemigo pasa en su agresión contra nuestro pueblo y nuestra familia, tendrá que pagar un precio alto y significativo”.
Dirigiéndose a las multitudes jubilosas en la Franja de Gaza, Obaida remarcó que HAMAS seguirá haciéndole pagar este precio al enemigo israelí.
Más tarde, el movimiento reveló que había confiscado el arma de fuego ‘Scorpion EVO 3’, y que uno de sus combatientes portaba el arma durante la entrega por parte del grupo de un retenido sionista.
HAMAS precisó que el arma, una metralleta de fuego selectivo fabricada con carabina de 9 milímetros, pertenecía a una de las unidades de las “fuerzas especiales” del régimen y fue confiscada luego de que una fuerza sionista cayera en una emboscada, dentro de uno de los túneles de la Resistencia.
Dicha operación provocó muerte, heridas y captura de varios miembros de las fuerzas de ocupación, señaló el movimiento palestino.
Demostración de fuerza de HAMAS con armas israelíes
Los combatientes de HAMAS estuvieron presentes durante el intercambio de prisioneros con armas capturadas a soldados israelíes abatidos en Gaza y durante la operación de Tormenta de Al-Aqsa ejecutada el 7 de octubre de 2023.
HAMAS reafirmó, igualmente, la continuación del camino de los mártires, tras anunciar oficialmente el martirio de Mohammad al-Deif, comandante de brazo militar de las Brigadas Al-Qassam, y otros comandantes del Eje de Resistencia en la guerra de Gaza.
Tras quince meses de genocidio israelí contra los gazatíes, el 19 de enero pasado Israel y HAMAS firmaron un acuerdo de alto al fuego que incluye el intercambio de prisioneros y la entrada de ayuda humanitaria a la asediada Franja, donde murieron debido a las masacres sionistas más de 47 000 palestinos.
Hasta el momento, se han realizado tres rondas del canje de presos entre el régimen israelí y HAMAS, la última llevada a cabo el jueves.
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