La ONU advierte sobre las consecuencias devastadoras que esta acción podría tener para miles de palestinos desplazados, quienes dependen de la asistencia de la UNRWA para cubrir sus necesidades básicas.
Aunque la guerra en Gaza ha llegado a su fin, la crisis humanitaria sigue siendo devastadora, agravada por la reciente prohibición impuesta por el régimen de Israel a las actividades de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), desde el jueves. Ante esta situación, la ONU ha emitido una alerta sobre graves consecuencias de esta decisión.
La UNRWA ha subrayado la necesidad de resolver la escasez humanitaria en Gaza, ya que gran parte de la población depende de sus esfuerzos y los de otros organismos internacionales para satisfacer necesidades básicas.
Por su parte, el Programa Mundial de Alimentos ha detallado los esfuerzos conjuntos realizados con la UNRWA durante los intensos bombardeos israelíes.
Desde el inicio de la tregua, la UNRWA y el PMA han suministrado el 60 % de la ayuda humanitaria que ha llegado a Gaza, a pesar de la destrucción masiva de sus instalaciones y la pérdida de cientos de sus empleados a manos de los bombardeos israelíes.
La UNRWA, considerada refugio vital para miles de palestinos desplazados, se enfrenta ahora a un futuro incierto, con numerosos desafíos para continuar con su misión de asistencia humanitaria.
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