“Estas amenazas complican las cosas en relación con el acuerdo de alto el fuego y alientan a la ocupación a evitar la implementación de sus términos”, afirmó este jueves Hazem Qasem, portavoz del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS).
Qasem instó a Estados Unidos, principal benefactor de Israel, a presionar al régimen sionista para que entre en la segunda fase del alto el fuego, que debería haberse iniciado el 2 de marzo.
El vocero palestino hizo estas declaraciones horas después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, amenazara con que se desataría un “infierno” si HAMAS se negara a liberar a todos los cautivos restantes de inmediato.
Israel ha aumentado su retórica y ha detenido el flujo de ayuda a Gaza, en un intento de obligar a HAMAS a aceptar la ampliación de la primera fase, evitando así dar inicio a la segunda etapa del acuerdo que exige al régimen sionista poner fin de forma permanente a la guerra en Gaza, que ha matado al menos 48 440 personas, en su mayoría mujeres y niños, y ha dejado el enclave en ruinas.
Los medios de comunicación hebreos han informado recientemente de que el ejército del régimen de apartheid israeli planea reanudar la agresión militar en Gaza en los próximos diez días.
Una encuesta reciente mostró que una abrumadora mayoría de israelíes apoya el inicio de la segunda etapa del acuerdo de alto el fuego y rechaza la política del primer ministro israelí de reanudar la agresión contra la asediada Franja de Gaza.
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