En la madrugada del lunes, las fuerzas israelíes interceptaron en aguas internacionales al buque ‘Madleen’, de la Flotilla de la Libertad, en el que iban a bordo 12 activistas y una carga de suministros humanitarios con destino a la Franja de Gaza.
Más tarde, en la misma jornada, la Fundación Hind Rayab (HRF), organización de defensa de los derechos palestinos, presentó una denuncia formal en la Unidad de Crímenes de Guerra de la Policía Metropolitana de Londres por el asalto israelí al barco de bandera británica ‘Madleen’.
Según el mensaje de la organización publicado en su cuenta en X, la denuncia, en concreto “está dirigida contra la 13.ª unidad Shayetet que llevó a cabo el ataque y contra el almirante David Saar Salameh, comandante en jefe de la armada israelí”, por incumplimiento del Derecho Internacional Humanitario, comisión de crímenes de guerra y violación de la jurisdicción británica.
Agrega que estos casos están tipificados en el Acta de las Convenciones de Ginebra de 1957, la Ley del Tribunal Penal Internacional de 2001 y la Sección 134 de la Ley de Justicia Penal de 1988 sobre la tortura.
La acusación refiere al “uso de irritantes químicos desde drones”, la detención forzosa y confinamiento incomunicado de doce civiles desarmados, denegación de acceso a asistencia legal y consular, confiscación de pertenencias personales y trato inhumano y degradante.
“Testigos presenciales afirman que los pasajeros fueron agredidos físicamente, expuestos a una sustancia asfixiante blanca expulsada por drones y se les ha negado la comunicación con el mundo exterior”, explicó la oenegé.
🚨🚨The #HindRajabFoundation has filed a criminal complaint in the UK
— The Hind Rajab Foundation (@HindRFoundation) June 9, 2025
against elite unit Shayetet 13, under the command of Vice Admiral David Saar Salama over Israel’s illegal raid on the British-flagged aid ship #Madleen and the abduction of 12 people.
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La HRF, con sede en Bélgica, remarcó que el ‘Madleen’, navegaba como parte de la Coalición de la Flotilla de la Libertad, transportando suministros médicos, alimentos y leche de fórmula para bebés de la población civil de Gaza.
“El barco, considerado legalmente una extensión del territorio del Reino Unido, se encontraba a más de 60 millas náuticas (111 km) de la costa cuando fue interceptado y abordado por los comandos avales de élite israelíes Shayetet 13”, enfatizó HRF.
La Flotilla calificó la medida israelí de “secuestro”, mientras que la ONU, Amnistía Internacional y los gobiernos de España, Suecia, Francia, Venezuela, Turquía e Irán, entre otros, condenaron la acción, denunciándola como una violación del derecho internacional y un acto de piratería.
Este acto no solo impide la entrada de ayuda, sino que también es un ataque a la esperanza, al apoyo del mundo exterior, a los gazatíes, denuncian los observadores.
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