Con lágrimas y dolor, esperan a sus seres queridos, ahora envueltos en sudarios blancos. Son los cadáveres de 36 palestinos de Gaza, asesinados en distintos puntos de la Franja mientras intentaban recoger alimentos.
La nueva fase de la violencia ha dejado 208 víctimas más, según informes, mientras la Fundación Humanitaria para Gaza, una organización israelí-estadounidense, intentaba distribuir ayuda bajo un nuevo mecanismo de coordinación.
Sin embargo, las autoridades sanitarias de Gaza describen la situación como aún más catastrófica: este nuevo episodio de genocidio ocurre en medio de una grave escasez de medicamentos.
Al elevado número de víctimas en la Franja de Gaza se suman decenas de voluntarios y periodistas asesinados, quienes perdieron la vida, ya sea documentando la realidad de la guerra o mientras brindaban ayuda humanitaria.
Con el asesinato de estos últimos periodistas y tres paramédicos más, la cifra de profesionales de prensa asesinados en Gaza asciende a 227. Según los registros, al menos 1411 miembros de equipos médicos han perdido la vida. Tales cifras dibujan la peor situación en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, empujando a los palestinos a un callejón sin salida, entre elegir la muerte por las bombas o ser asesinados intentando recibir comida.
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