El nuevo incidente de violencia ha tenido lugar este miércoles cerca de un puesto de entrega de ayuda humanitaria en el centro de la Franja de Gaza, cerca del eje de Netzarim, según han denunciado las autoridades del Ministerio de Salud del enclave.
“El número de muertos entre las víctimas que fueron a buscar ayuda que han llegado a hospitales desde esta mañana ha aumentado a 57, con 363 heridos”, ha anunciado la Cartera de Salud de Gaza en un comunicado.
La nota detalla que las nuevas víctimas elevan a 224 el número de palestinos asesinados por las tropas israelíes cerca de centros de distribución de ayuda en la Franja y a 1858 los heridos en este tipo de incidentes durante las últimas dos semanas.
La nota detalla además que en total 120 palestinos han muerto y 474 han resultado heridos en distintos ataques israelíes en toda Gaza en las últimas 24 horas.
Mientras impactantes vídeos circulados en redes sociales muestran disparos directos contra solicitantes de ayuda, el ejército israelí ha afirmado que sus tropas solo realizaron “disparos de advertencia” contra “sospechosos” en la zona, situada en el eje de Netzarim, después de que los militares determinaran que “suponían una amenaza”.
El ejército ha agregado que “se sabe que hay víctimas por estos disparos”, y señalado que está investigando los detalles del incidente.
HAMAS: Israel ataca solicitantes de ayuda para perpetuar el hambre y el genocidio
El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) ha calificado el ataque de “un nuevo crimen” cometido por el régimen ocupante con la “intención premeditada de matar a civiles indefensos” en Gaza.
HAMAS ha pedido a la comunidad internacional, “y a las Naciones Unidas en particular”, que “adopte acciones urgentes para detener este mecanismo sangriento creado por la ocupación como herramienta para perpetuar el hambre y el genocidio”.
El grupo palestino ha denunciado el silencio de la comunidad internacional ante los crímenes de Israel, afirmando que ello ha animado “a la ocupación a persistir en sus crímenes”.
Con total impunidad, Israel sigue cometiendo genocidio en la asediada Franja, donde han muerto al menos 55 104 personas desde octubre de 2023. El enclave palestino vive actualmente un colapso humanitario sin precedentes, a causa del cerco israelí, ampliamente condenado por la comunidad internacional.
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