Al menos 22 personas murieron y otras 35 resultaron heridas el miércoles después de que dos mujeres detonaran cargas explosivas que llevaban adosadas al cuerpo; una dentro de la mezquita y otra, fuera de la misma, en Maiduguri, capital del estado nigeriano de Borno (noreste).
"El surgimiento de las operaciones terroristas en diferentes partes del mundo, indica la necesidad de adoptar políticas y medidas necesarias para una confrontación eficaz con el terrorismo y el extremismo", ha subrayado este jueves el diplomático iraní.
Aunque ningún individuo ni grupo ha reivindicado la autoría del atentado, otros ataques semejantes son atribuidos al grupo terrorista Boko Haram, que tiene un historial de escenas sangrientas de la misma índole.
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