En un mensaje emitido el miércoles en Twitter con motivo del Día Nacional del Golfo Pérsico, fecha en la que se recuerda la expulsión de las fuerzas portuguesas del estrecho de Ormuz en 1622, el ayatolá Jamenei precisó que las costas del Golfo Pérsico y una gran parte de las costas del mar de Omán pertenecen a la nación iraní.
Tras destacar que el pueblo iraní es poderoso y con una gran historia, el Líder de la Revolución Islámica enfatizó que la región del Golfo Pérsico se puede gestionar mediante una política colectiva racional que beneficie a todos los países ribereños y reiteró que la presencia de las fuerzas extranjeras en esta zona es un factor que amenaza la estabilidad de esta área.
“El Golfo Pérsico pertenece a las naciones que viven allí. Su seguridad es el deber de estas naciones, e Irán, con sus largas costas, tiene un papel clave para mantener la seguridad de esta región. Por la gracia de Dios, haremos nuestra parte. Este es nuestro deber histórico, geográfico y regional”, acentuó.
The #PersianGulf is our home & the place for the presence of the great #IranianNation. The shores of the Persian Gulf & much of the Gulf of Oman, belong to this nation, & it should be present there. It should demonstrate its power. We’re a powerful nation with a great history.
— Khamenei.ir (@khamenei_ir) April 29, 2020
El comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el contralmirante Ali Reza Tangsiri, anunció el miércoles que el Líder había ordenado preparar el terreno para hacer habitable las islas del Golfo Pérsico.
El Líder ha llamado en reiteradas ocasiones a utilizar el nombre original de las islas del Golfo Pérsico. Así, las islas Bani Farur deben llamarse Faruran o Farurgan, y la isla Abu Musa, Bu Musa.
En esta misma línea, el presidente de Irán, Hasan Rohani, dirigiéndose a las autoridades de EE.UU., aseveró que el estratégico Golfo Pérsico nunca se llamará golfo de Washington o Nueva York y su nombre será siempre Golfo Pérsico.
El Golfo Pérsico cuenta con ricos recursos energéticos y ecológicos, razón por la cual esta extensión del océano Índico, de unos 250 000 kilómetros cuadrados, se considera una de las regiones estratégicas y geopolíticas del planeta e Irán lo considera una de sus líneas rojas.
Teherán siempre ha subrayado que los propios países regionales son capaces de suministrar la seguridad del Golfo Pérsico, el estrecho de Ormuz y el mar de Omán, y rechaza los intentos de crear falsas coaliciones transregionales, lideradas por EE.UU., para mantener la estabilidad de esta zona.
En este sentido, el vicepresidente primero iraní, Eshaq Yahanguiri, aseguró el mismo miércoles que, en la región del Golfo Pérsico, no hay lugar alguno para las injerencias de poderes dominantes.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, pretextó la semana pasada un movimiento inseguro y cierto “aventurismo” de las propias fuerzas estadounidenses en el Golfo Pérsico para anunciar que había ordenado a sus militares que ataquen cualquier embarcación iraní que se aproxime a los buques de EE.UU. en dichas aguas. Esto luego de que Washington alegara que 11 barcos iraníes se acercaron “de modo peligroso” a un buque militar de EE.UU. en el dicho golfo.
Irán, no obstante, rechazó el “falso” relato de Washington de lo sucedido y volvió a denunciar el aventurismo de EE.UU. en su soberanía marítima. Además, en reacción a las amenazas de Trump, prometió dar una dura respuesta a los buques estadounidenses si estos atentan contra la seguridad del Golfo Pérsico.
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