En una reunión mantenida el pasado viernes en la Casa Blanca con el presidente serbio, Aleksandar Vucic, y el primer ministro de Kosovo, Avdullah Hoti, Trump anunció que Serbia y Kosovo, con la mediación de EE.UU., pactaron normalizar sus lazos financieros bilaterales, así como abrir embajadas en Al-Quds (Jerusalén).
El portavoz de la Cancillería iraní, Said Jatibzade, ha reprochado la medida del presidente de EE.UU. de imponer su agenda proisraelí a los mandatarios de Serbia y Kosovo mientras que estas autoridades “se habían reunido para otra cosa”.
Durante una rueda de prensa celebrada este lunes, el vocero iraní ha hecho alusión a la cara de “sorprendido” de las autoridades de estos dos países cuando Trump habló sobre el acuerdo entre Serbia y Kosovo en torno a Israel.
Jatibzade ha calificado de “un acto grosero y lejos de la dignidad diplomática” el hecho de que Trump se esté aprovechando de cualquier asunto por el bien de sus intereses, incluidas las elecciones presidenciales de noviembre.
“Condenamos este abuso, y cualquier traslado de embajadas a Al-Quds va en contra de la resolución 2234, y no creemos que tenga el apoyo de la comunidad internacional”, ha destacado.
El portavoz persa ha recalcado que Irán siempre ha enfatizado la importancia de resolver el conflicto entre Serbia y Kosovo, pero no acepta las presiones de EE.UU. a estos países para acercarse a Israel a cambio de su mediación.
El vídeo de la polémica reunión entre el presidente de EE.UU. y su homólogo serbio se ha vuelto viral en las redes sociales. En un momento de la reunión, el magnate norteamericano agradece a su homólogo serbio su compromiso de mudar la embajada de su país de Tel Aviv a Al-Quds. La cara y la reacción del presidente Vucic, que parece no saber lo que ha firmado, está dando la vuelta al mundo.
Pese a las críticas desatadas a nivel regional e internacional, Estados Unidos continúa tratando de convencer a más países de acercarse al régimen de Tel Aviv, como el polémico acuerdo de normalización de lazos entre los Emiratos Árabes Unidos (EAU) e Israel, alcanzado el 13 de agosto.
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