Ha pasado un año desde que millones de iraníes asistieron al funeral de la figura militar iraní asesinada, el teniente general Soleimani.
La madrugada del 3 de enero de 2020, el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani, y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak, Abu Mahdi al-Muhandis, junto a algunos de sus compañeros, fueron asesinados en un ataque aéreo de tropas de EE.UU., en Bagdad, capital iraquí, por orden de Donald Trump.
Tras el asesinato, Irán llevó a cabo un acto de represalia con misiles contra dos bases de EE.UU. en Irak: la base Ain Al-Asad en la provincia occidental de Al-Anbar y otra en Erbil, la capital del Kurdistán iraquí. Sin embargo, Teherán lo considera como una sola bofetada y asegura que la venganza real está por venir.
Los analistas internacionales, José Antonio Egido desde San Sebastián (España), Nicola Hadwa desde Valparaíso (Chile), y el experto en asuntos islámicos, Sheij Ali Qomi desde la ciudad de Qom (Irán), abordan el tema en una entrevista con HispanTV.
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