El comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami, ha asegurado este jueves que la operación Tormenta Al-Aqsa que las fuerzas de Resistencia palestinas lanzaron contra el régimen israelí el 7 de octubre demostró que “la caída del régimen sionista no está lejos y es mucho más fácil de lo que Israel y Estados Unidos piensan”.
Tel Aviv, la ciudad que ha sido ocupada por el régimen sionista usurpador, está totalmente al alcance de los ataques de Hezbolá (Movimiento de Resistencia Islámica de El Líbano) y las fuerzas en Gaza y Cisjordania, ha afirmado al dirigirse a una reunión con los miembros de la Fuerza de Resistencia Popular de Irán (Basich) en la ciudad de Qazvin, en el norte de Irán.
Según el alto mando castrense iraní, si se enciende el motor de otra operación como la Tormenta de Al-Aqsa, el tiempo necesario para la disolución del régimen falso (Israel) será de sólo 48 horas para que el régimen sea totalmente aniquilado de la faz de la geografía política del mundo.
El general Salami ha puntualizado que hoy, tras la operación palestina del 7 de octubre, la inseguridad se ha trasladado al corazón del régimen sionista.
El comandante del CGRI ha expresado que la tregua acordada entre Israel y el Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en Gaza es “resultado de la derrota y la frustración del ejército israelí” y ha subrayado que cualquier guerra después del fin de la tregua se limitará a bombardeos, ya que las fuerzas israelíes “son incapaces de llevar a cabo una ofensiva terrestre de forma exitosa”.
El general Salami ha señalado que la información sobre el terreno indica que los combatientes palestinos en Gaza han detonado 300 tanques de un total de 1600 tanques y vehículos de transporte de personal que Israel había desplegado en el campo de batalla.
La economía del régimen sionista ha sufrido graves daños, ya que Israel está perdiendo 300 millones de dólares cada día a raíz de la guerra en Gaza, añadió.
El jefe del CGRI ha asegurado que el ejército sionista ya no es capaz de continuar el ataque contra Gaza, ya que 2000 soldados israelíes han desertado en las últimas semanas.
Israel emprendió una guerra genocida contra la población en la Franja de Gaza —que dejó al menos a 20 031 palestinos muertos, entre ellos, 8176 niños— en venganza por su fracaso ante la operación Tormenta de Al-Aqsa que HAMAS lanzó el 7 de octubre en respuesta a la intensificación de los crímenes israelíes contra los palestinos.
Casi siete semanas después del inicio de la masacre israelí contra la población de Gaza, el régimen de Tel Aviv y HAMAS acordaron una tregua temporal de cuatro días que se prorrogó el lunes por otros dos días, y la madrugada de este jueves, a unos quince minutos antes de que expire el tiempo concretado, las dos partes acordaron extenderla un día más.
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