El medio de comunicación libanés Al-Manar ha informado este miércoles que el presidente del Parlamento iraní y el ministro de Asuntos Exteriores de Irán se reunieron con el secretario general del Movimiento de Resistencia Islámica del Líbano (Hezbolá), el sheij Naim Qasem, antes de abandonar el Líbano.
Además, el embajador de Irán en Beirut, Moytaba Amani, asistió a la reunión.
Los funcionarios iraníes y el líder de Hezbolá intercambiaron puntos de vista sobre los últimos acontecimientos en el Líbano y la región en general.
Qalibaf y Araqchi estaban en el Líbano para asistir a la ceremonia fúnebre de Seyed Hasan Nasralá, exlíder mártir de Hezbolá, y del jefe del Consejo Ejecutivo del movimiento, Seyed Hashem Safi al-Din, que se celebró en la capital libanesa el domingo.
En la ceremonia fúnebre, el sheij Naim Qassem elogió las contribuciones de Nasralá a la causa palestina.
“Seguiremos el camino de Seyed Nasralá, incluso si nos matan a todos y si nuestras casas son destruidas sobre nuestras cabezas”, afirmó.
En un discurso pronunciado durante una sesión del Parlamento iraní, Qalibaf señaló el martes que la masiva e histórica ceremonia fúnebre reflejaba la fuerza y la popularidad del movimiento.
“Hezbolá es una parte integral de la fuerza nacional del Líbano y un garante de la seguridad y la integridad territorial del país”, afirmó el funcionario iraní.
Seyed Hasán Nasralá fue asesinado en los ataques israelíes el 27 de septiembre de 2024 en el sur de Beirut, mientras que Seyed Hashem Safi Al-Din perdió la vida en otra agresión israelí el 3 de octubre de ese año.
Más de 1 400 000 personas se despidieron de Nasralá en un funeral masivo en Beirut el domingo. El mensaje ha sido contundente para el mundo entero: la resistencia está más viva que nunca.
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