La 55.ª sección del tribunal que se ocupa de asuntos internacionales en el Complejo Judicial Imán Jomeini de Teherán emitió un fallo el miércoles después de que 438 pacientes con talasemia presentaron una demanda contra 17 personas físicas y jurídicas de la administración estadounidense involucradas en la imposición de sanciones relacionadas con medicamentos contra la República Islámica.
El veredicto del tribunal condena al Gobierno y los funcionarios de EE.UU. a pagar daños materiales, morales y punitivos por un valor de 12 615 millones de dólares a los demandantes.
“Desde el inicio de las sanciones secundarias y la imposición de sanciones farmacéuticas, como consecuencia de la ausencia de medicamentos originales y de alta calidad, ellos [en referencia a los pacientes de talasemia] fueron inevitablemente suministrados con medicamentos de baja calidad y sufrieron graves complicaciones y, en consecuencia, enfrentaron muchos costos de tratamiento”, ha denunciado el tribunal.
Al respecto, ha recalcado que la falta de los medicamentos necesarios para los pacientes con talasemia provocó un aumento de las alergias a medicamentos en estos pacientes y una exacerbación del dolor y el sufrimiento causados por el uso de otros medicamentos.
El veredicto ha destacado los efectos destructivos de las drogas y el sufrimiento y los daños fisiológicos y psicológicos que han vivido los propios pacientes y sus familiares, entre ellos las limitaciones en las relaciones sociales de los pacientes, como la asistencia a la escuela, y restricciones en las oportunidades de trabajo que podrían haber obtenido.
“Las sanciones unilaterales de Estados Unidos, que han sometido indiscriminadamente a la población ‘necesitada de protección’ a pérdidas de vidas, incluida la privación del derecho a la vida o daños físicos, son un claro ejemplo de actos criminales contra la población civil, que también instituyen responsabilidad civil para ellos”, ha subrayado.
A Irán se le ha negado el suministro de los medicamentos necesarios del grupo farmacéutico suizo Novartis, que es el principal proveedor, y de los ingredientes clave para los medicamentos producidos por la empresa francesa Roquette Frères.
Estados Unidos, bajo la dirección del primer mandato del presidente Donald Trump, restableció severas sanciones contra Irán después de retirarse unilateralmente del acuerdo nuclear de 2015 en mayo de 2018, a pesar del pleno cumplimiento por parte de Teherán de los términos del acuerdo.
Las sanciones han estado obstruyendo los canales financieros que podrían usarse para proveer a Irán de medicamentos, materiales o equipos médicos esenciales.
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