• El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baghai, durante una rueda de prensa.
Publicada: miércoles, 5 de marzo de 2025 19:21

Irán rechaza las acusaciones del Reino Unido, que lo señala de intentar amenazar su seguridad, y solicita abandonar estos enfoques no constructivos.

El portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán, Esmail Baghai, ha rechazado las acusaciones infundadas de funcionarios británicos que afirman que la República Islámica intenta amenazar la seguridad nacional del Reino Unido.

Baghai ha destacado el compromiso de Irán con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el derecho internacional, en particular los principios de respeto mutuo y no interferencia en los asuntos internos de otros países, así como su cumplimiento de las leyes y regulaciones internacionales.

“Las acusaciones de funcionarios británicos sobre que Irán amenaza su seguridad interna no solo son infundadas y falsas, sino también una forma de proyección consciente por parte de un país con una larga y lamentable historia de intervenciones perjudiciales contra la nación iraní, y que actualmente no pierde oportunidad de albergar y apoyar a grupos y elementos terroristas antiraníes”, , ha denunciado.

 

El diplomático iraní ha instado a los funcionarios británicos a abandonar sus políticas erróneas contra Irán y a cesar el apoyo y promoción del terrorismo, en lugar de insistir en políticas de confrontación y acusaciones infundadas contra la República Islámica.

El ministro de seguridad británico, Dan Jarvis, anunció el martes que “todo el Estado iraní, incluidos los servicios de inteligencia, el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica y el Ministerio de Inteligencia, será incluido en el nivel más alto del nuevo esquema de registro de influencia extranjera”.

Sin presentar pruebas o documentos, Jarvis afirmó que Teherán está bajo un alto nivel de vigilancia debido a sus supuestas actividades agresivas.

Aseguró que el esquema estará plenamente operativo para el verano boreal.

El gobierno del Reino Unido, junto con Estados Unidos, ha intentado constantemente presentar una imagen distorsionada de Irán.

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