“Como mínimo, los estadounidenses saben bien hasta dónde puede llegar el poder defensivo de la República Islámica”, expresó Seyed Abás Araqchi el martes durante un encuentro con personalidades y directivos de medios de comunicación en Argel, capital de Argelia.
El alto diplomático advirtió que el compromiso de Irán con la paz no debe interpretarse como debilidad: “La República Islámica de Irán no busca la guerra, pero, si es necesario, sabe muy bien cómo defenderse”, enfatizó.
En otra parte de sus declaraciones, afirmó que Irán no confía en Washington, aunque no descarta ponerlo a prueba en las próximas negociaciones indirectas. “Desconfiamos de las intenciones de Estados Unidos y no estamos seguros de que tenga la voluntad de entablar una negociación seria y equitativa, pero aun así lo pondremos a prueba”, añadió.
Estas declaraciones se refieren a las negociaciones indirectas previstas entre Araqchi y el enviado regional de EE.UU., Steve Witkoff, que se celebrarán el sábado en la capital omaní, Mascate, con la mediación del ministro de Exteriores omaní, Badr bin Hamad Al Busaidi.
En este mismo contexto, Araqchi rechazó las acusaciones de Occidente, lideradas por Washington, según las cuales Irán estaría desarrollando armas nucleares:
“La afirmación de que Irán busca armamento nuclear carece de fundamento. Tenemos plena confianza en el carácter pacífico de nuestro programa nuclear y estamos dispuestos a abordar cualquier inquietud por vía diplomática”, recalcó.
No habrá conversaciones bajo presión
El ministro reiteró que no habrá negociaciones directas con Estados Unidos mientras se mantenga la actitud hostil de Washington.
“Las conversaciones deben llevarse a cabo desde una posición de igualdad, equidad y dignidad, no bajo políticas de 'máxima presión' ni amenazas militares”, declaró.
La vía diplomática permanece abierta
“El camino de la diplomacia no está cerrado. Hemos manifestado nuestra disposición a participar en negociaciones indirectas con EE.UU.”, aseveró.
mkh