Debido a la detención sospechosa e injustificada de varios ciudadanos iraníes en el Reino Unido y las falsas acusaciones contra ellos, así como las alegaciones infundadas contra Irán, el encargado de negocios británico en Teherán (en ausencia del embajador) fue citado el domingo al Ministerio de Asuntos Exteriores de Irán.
En el encuentro, el jefe del Departamento de Europa Occidental de la Cancillería iraní, Shahram Qazizade, solicitó explicaciones al gobierno británico sobre las razones y la base legal de la detención de los ciudadanos iraníes, y transmitió una fuerte protesta del gobierno de la República Islámica de Irán ante esta medida y las acusaciones infundadas dirigidas contra el país.
El diplomático iraní subrayó la postura fundamental y responsable de Irán en cuanto al respeto a las leyes y regulaciones locales, calificando la detención de los ciudadanos iraníes y las acusaciones sin pruebas como una violación de las normas y principios reconocidos en el derecho internacional y los derechos humanos.
Además, criticó la negativa deliberada a notificar de manera oportuna a la embajada de Irán y la restricción del acceso y la asistencia consular, acciones que consideró contrarias a los estándares internacionales.
Qazizade solicitó que el gobierno británico respetara los tratados internacionales pertinentes, como la Convención de Relaciones Consulares, en este asunto.
En este sentido, el responsable de la sección de Europa Occidental del Ministerio de Exteriores de Irán puso de manifiesto que la responsabilidad de las consecuencias negativas de tales medidas, que parecen tener motivaciones políticas para presionar a Irán, recaería en el gobierno británico.
Recientemente, el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Seyed Abás Araqchi, rechazó las historias fabricadas sobre los iraníes detenidos en el Reino Unido, comentando que la elección del momento y la falta de interacción por parte de Londres indican que, aparentemente, hay asuntos ocultos detrás de este suceso.
La policía británica informó del arresto de ocho personas, incluidos siete ciudadanos iraníes, en operaciones separadas bajo sospecha de “delitos de terrorismo”.
El gobierno británico liberó el domingo a cuatro ciudadanos iraníes que habían sido detenidos bajo la excusa de estar investigando la planificación de un atentado terrorista, supuesto ataque que, según algunos medios británicos, habría tenido como objetivo la embajada de Israel en Londres.
Los arrestos se producen en medio de las negociaciones en curso entre Irán y Estados Unidos. Algunos analistas en los medios iraníes especularon que el incidente podría haber sido una provocación para subvertir las negociaciones, a lo que el régimen de Israel se opone.
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