La reciente agresión israelí a Catar “envía un mensaje claro; no solo para un régimen cuya historia está llena de genocidios sistemáticos, agresiones continuas y un orgullo vacío por cometer estos crímenes, sino que es una seria advertencia para todos nosotros. Nuestra inacción y fracaso en defender los principios legales y éticos han permitido que una entidad maligna esté destruyendo el orden y la seguridad mundial”, ha aseverado este martes el embajador de Irán ante la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra (Suiza), Ali Bahreini.
En una sesión extraordinaria en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas, el diplomático iraní ha denunciado que el régimen de apartheid israelí “no respeta el derecho internacional y no comprende el lenguaje de los pueblos civilizados ni cree en la negociación, la paz o la estabilidad”.
En el mismo sentido, ha advertido que si la comunidad internacional no reacciona seriamente, la agresión y expansionismo de Israel continuará sin freno, “extendiéndose como un tumor canceroso y constituyendo una amenaza para todos los países de la región”.
Bahreini, de igual modo, ha ratificado la solidaridad total de la República Islámica con el pueblo y el Gobierno de Catar y expresado “apoyo a todas las iniciativas y propuestas para responsabilizar a Israel”.
Los jefes de Estado y de Gobierno de casi 60 países árabes e islámicos se reunieron el lunes en Doha para sopesar posibles reacciones al ataque aéreo del ejército de Israel el 9 de septiembre contra una reunión de la delegación del Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina (HAMAS) en la capital catarí.
La cumbre instó a la comunidad internacional a frenar la agresión israelí, detener los crímenes de guerra, las políticas de desplazamiento y los asentamientos ilegales, y garantizar el cumplimiento de las resoluciones de la ONU y del derecho internacional.
Por su parte, los líderes del Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por los países árabes ribereños del Golfo Pérsico) ordenaron al Mando Militar Unificado que “tome las medidas ejecutivas necesarias para activar los mecanismos de defensa conjuntos y las capacidades de disuasión”.
Durante un discurso en la cumbre, el presidente iraní, Masud Pezeshkian, denunció que el ataque del régimen israelí contra Catar ha sido un terrorismo evidente y una violación de todas las normas internacionales.
Pezeshkian exigió unidad islámica ante el régimen sionista y aseguró que la agresión israelí a Catar buscó socavar los esfuerzos para detener el genocidio en Gaza.
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