Un año después de la firma de los acuerdos de Minsk, el representante ruso ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Alexander Lukashevich, asegura que Kiev ha invertido el tiempo en incrementar el potencial de combate del Ejército ucraniano y denuncia que "grandes fuerzas, equipadas con nuevas armas" se emplazaron en la línea de confrontación en las regiones orientales de Donetsk y Luhansk.
El peligro del retorno a una solución militar de la crisis se ha incrementado considerablemente", ha declarado el representante permanente de Rusia ante la OSCE, Alexander Lukashevich.
"El peligro del retorno a una solución militar de la crisis se ha incrementado considerablemente", ha declarado este viernes el diplomático ruso, además de reprochar que aunque "instructores y mercenarios extranjeros" han llegado a ser invitados a la zona en conflicto, "los socios extranjeros, por lo visto, no solo evitan darse cuenta de esto, sino que por momentos alientan directamente estos peligrosos pasos".
Las partes beligerantes de Ucrania llegaron a un acuerdo de tregua en una cumbre a la que asistieron los líderes de Rusia, Ucrania, Francia y Alemania en la capital bielorrusa, Minsk, entre el 11 y el 12 de febrero de 2015. A pesar de ello, aún no se ha eliminado la violencia en las regiones de habla rusa del este de Ucrania ya que ambos bandos siguen acusándose el uno al otro de violar el acuerdo de alto el fuego.
Los puntos clave del acuerdo incluyen un alto el fuego, la retirada de armas desde la línea de contacto en el este de Ucrania, reformas constitucionales, entre ellas una descentralización del poder en el país, y la concesión de un estatuto especial para la región de Donbás.
Lukashevich, al recalcar que el proceso de solución política se encuentra en "un obvio callejón sin salida", ha criticado que "las enmiendas a la Constitución a las que se refieren periódicamente" las autoridades de Kiev no tienen "relación alguna con los acuerdos de Minsk".
Desde el punto de vista humanitario, se mantiene el bloqueo de Donbás, ha afirmado el diplomático ruso que considera "pocos" los puntos de paso que deberían al menos parcialmente aliviar la situación de la población local. Incluso, advierte, "se observa una tendencia" a cerrar los pasos que aún funcionan.
Ucrania está inmersa en un conflicto desde que Kiev lanzara un operativo militar en abril de 2014 para acallar a quienes se oponían al derrocamiento del entonces presidente, Víctor Yanukóvich. Según las estadísticas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el conflicto ha dejado 9098 muertos y 20.732 heridos además de 1,3 millones de desplazados internos.
Ya que las partes no lograron cumplir con los acuerdos de Minsk hasta finales de 2015 como se había previsto, el plazo para la cumplimentación de los términos se ha ampliado hasta el 2016.
snr/ncl/hnb