Me dirigí a las Cancillerías de Francia y Alemania con una solicitud especial. Enfoqué su atención a la flagrante violación que cometió Kiev en la parte política de los acuerdos de paz. Les llamé a realizar un acto conjunto de protesta tripartito contra Ucrania.
“Ayer (martes) me dirigí a las Cancillerías de Francia y Alemania con una solicitud especial. Enfoqué su atención a la flagrante violación que cometió Kiev en la parte política de los acuerdos de paz. Les llamé a realizar un acto conjunto de protesta tripartito contra Ucrania”, ha indicado Lavrov en declaraciones hechas este miércoles en una rueda de prensa, celebrada en Moscú, capital de Rusia.
El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia ha explicado que esa acción busca motivar a “nuestros colegas ucranianos” para que cumplan con lo que ellos firmaron y que fue apoyado por las autoridades alemanas, francesas, ucranianas y rusas.
De igual manera, ha calificado de “confusa” la propuesta hecha por el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, a la Rada Suprema (Parlamento ucraniano), sobre el estatus especial de Donbás; una iniciativa que además contradice el acuerdo, al que él mismo dio luz verde.
La Rada Suprema aprobó el martes un régimen especial de autonomía para Lugansk y Donetsk, pero se condiciona a la celebración de comicios locales bajo legislación ucraniana y los estándares democráticos internacionales.
En otra parte de sus declaraciones, Lavrov ha criticado a Kiev por no discutir con las autoridades de Donbás las modalidades de elecciones en esa región.
Aparte de Moscú, las autoridades de la República Popular de Donetsk y Lugansk rechazaron esa ley y la calificaron como una decisión unilateral que constituye una flagrante violación de las medidas para hacer cumplir los acuerdos de Minsk.
Tras las conversaciones mantenidas en la capital bielorrusa, Minsk, los pasados 11 y 12 de febrero, los dirigentes de Alemania, Francia, Rusia y Ucrania firmaron un acuerdo de paz de cuatro puntos que establece la retirada del armamento pesado del este de Ucrania y la participación de los independentistas en la redacción de una ley electoral, como parte de una reforma constitucional en Ucrania, entre otros aspectos.
Los enfrentamiento desatados desde el abril de 2014 en las provincias rusoparlantes del este de Ucrania han causado la muerte a más de 6000 personas, según datos de Naciones Unidas. Además, alrededor de 1,5 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares y gran parte de la zona ha quedado derruida.
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