El Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación de Rusia ha emitido este jueves una declaración que denuncia las “intenciones caníbales” de Ucrania y de los países occidentales de “destruir todo lo ruso”.
La declaración se produce, tras un ataque mortal con drones ucranianos contra un concurrido mercado en la localidad rusa de Alioshki, en la región de Jersón, que Moscú ha condenado como un acto terrorista deliberado.
“Es evidente que tras los vanos e infundados llamamientos del régimen de Kiev y las fuerzas que lo apoyan en Occidente a la supuesta restauración de Ucrania dentro de las fronteras de 1991, se esconde un instinto caníbal de aniquilar todo lo ruso. Por supuesto, Rusia jamás permitirá que tal escenario se produzca”, apostilla el texto.
El 22 de abril, el presidente ucraniano, Volódimir Zelenski, destacó que su país no reconoce la anexión de Crimea a Rusia. Ante lo cual, el presidente estadounidense, Donald Trump, mostró su descontento. “Crimea se perdió hace años”, dijo al añadir que las palabras de Zelenski son “perjudiciales para las negociaciones de paz”.
En el mismo comunicado, el Ministerio ruso ha confirmado que Ucrania atacó un mercado en Alioshki con drones FPV.
Conforma al gobernador provincial de Jersón, Vladímir Saldo, al menos siete personas fallecieron y más de 20 resultaron heridas en un ataque ucraniano contra el mercado central de la localidad de Alioshki.
Crimea votó a favor de unirse a Rusia tras una consulta popular poco después de un golpe de Estado respaldado por Estados Unidos en Kiev en 2014. Las repúblicas del Donbás (este), Donetsk y Lugansk, así como las regiones de Jersón y Zaporiyia en el sur, siguieron su ejemplo en 2022.
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