• El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov
Publicada: viernes, 1 de noviembre de 2024 13:30
Actualizada: viernes, 1 de noviembre de 2024 17:32

El canciller ruso, Serguei Lavrov, advirtió que EE.UU. y Rusia están "al borde de una confrontación militar directa", tan solo días antes de las elecciones presidenciales estadounidenses.

Lavrov señaló que la Administración actual del presidente Joe Biden ha llevado la “rusofobia” en Estados Unidos a un nivel extremo, causando que los dos países se tambalean al borde de una confrontación militar directa.

Según declaraciones recogidas por la agencia Tass, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia explicó en una entrevista para un medio turco que Rusia no observa ninguna perspectiva de cambio en esta política anti-rusa, independientemente del resultado electoral en Estados Unidos.

 

Lavrov destacó que Moscú no tiene un candidato preferido para las elecciones, y recordó que, durante la Administración del entonces mandatario Donald Trump, las sanciones contra Rusia alcanzaron niveles récord. “Gane quien gane las elecciones, no vemos ninguna perspectiva de un cambio en la postura rusófoba de Estados Unidos”, añadió.

La advertencia del canciller ruso se produce en un contexto en el que Estados Unidos ha acusado a Rusia de interferir en el proceso electoral de 2024, una acusación que Moscú niega rotundamente. Analistas han señalado que Rusia podría estar interesada en un cambio de administración, ya que el candidato republicano Donald Trump ha manifestado su intención de poner fin al conflicto en Ucrania.

El presidente ruso, Vladimir Putin, afirmó recientemente que el futuro de las relaciones entre Moscú y Washington dependerá de la postura de la próxima administración estadounidense.

Rusia lanzó una operación militar en Ucrania en 2022 con el objetivo, según sus declaraciones, de frenar la expansión de la OTAN hacia el este, una medida que Moscú considera una amenaza para su seguridad.

Mientras tanto, los países occidentales continúan enviando armas a Ucrania, lo que, según Rusia, solo prolonga el conflicto.

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