En mensajes publicados en sus redes sociales, el expresidente de Estados Unidos alertó que “mucho se habla de fraude masivo en Filadelfia [ciudad de Pensilvania]” y agregó que “las fuerzas del orden están en camino”.
El estado de Pensilvania se ha convertido en un “campo de batalla” muy disputado, y será decisivo para decidir el ganador este año, refiere también la prensa estadounidense.
De hecho, las “alertas” de la campaña de Trump sobre presunto fraude electoral en ese estado no datan de este cinco de noviembre, jornada de elecciones presidenciales. Medios estadounidenses como NBC news reportaban el 30 de octubre pasado que Trump y sus aliados “están aprovechando los procesos electorales de rutina como señales de fraude en el crítico estado en disputa de Pensilvania”.
En ese entonces, los partidarios de Trump difundieron videos de largas filas en el condado de Buck, Pensilvania, donde los votantes esperaban para solicitar una boleta por correo en persona. Una publicación en las redes sociales del director político de la campaña de Trump, James Blair, dijo que una fila en una zona se cerró temprano alrededor de las 2:30 p.m. “Esto es represivo e intimidante”, escribió Blair en una publicación en X.
La cadena estadounidense NBC refirió a propósito de estas acusaciones que “Trump y sus partidarios han señalado otros incidentes ocurridos en Pensilvania en los últimos días para promover una narrativa de fraude electoral”.
Pensilvania forma parte de los siete estados “indecisos”, claves para este ciclo electoral. Se trata de jurisdicciones donde los partidos tienen niveles similares de apoyo, y en los que alternadamente han votado por candidatos demócratas y republicanos en varias de las últimas elecciones presidenciales. En 2016, por ejemplo, Trump le ganó a Hillary Clinton en Pensilvania, mientras que Joe Biden lo hizo en 2020.
En 2020, Biden ganó Pensilvania con el 50% de los votos frente al 49% de Trump. En 2016, Trump ganó Pensilvania con el 49% frente al 48% de Hillary Clinton.
En días previos a estas presidenciales estadounidenses ha trascendido la posible ocurrencia de jornadas de violencia poselectoral, teniendo en cuenta los sucesos de las anteriores elecciones en 2020, cuando el entonces presidente saliente Donald Trump incitó a manifestantes a protagonizar disturbios en el capitolio.
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