• El presidente venezolano, Nicolás Maduro (izda.), y su par ruso, Vladímir Putin, durante la XVI cumbre de los BRICS en Kazán, 23 de octubre de 2024.
Publicada: viernes, 8 de noviembre de 2024 7:56

El presidente venezolano elogia la perspicacia de su par ruso en afrontar amenaza nazi plasmada en Ucrania, por consolidar BRICS y unir a la humanidad por la paz.

“Sin lugar a dudas, pudiéramos decir en lenguaje futbolístico: el presidente Vladímir Putin es un ‘crack’ de la política internacional. Se anotó un gran éxito con la cumbre histórica de Kazán, que también consolidó a los BRICS; es un goleador nato, como Cristiano Ronaldo, tiene el olfato del goleador”, elogió Maduro.

Las declaraciones del mandatario venezolano se produjeron en el marco de la XVIII Reunión de la Comisión Intergubernamental de Alto Nivel Rusia-Venezuela (CIAN), donde Maduro recordó el encuentro con su par ruso en la cumbre de los BRICS en Kazán, donde abordaron temas de interés común y compartieron una serie de vivencias.

El líder chavista hizo alusión a la “diplomacia del engaño” que tanto él como Putin han debido afrontar en sus respectivos ámbitos. “Putin, con su sabiduría de siglos, supo actuar a tiempo contra la amenaza del nazismo incubado en el golpe de Estado en Ucrania, en Kiev. Le tocó, como le ha tocado a otras generaciones”, dijo.

 

Realzando Rusia como una superpotencia de la humanidad, Maduro insistió en la lucha que libra Rusia ante la amenaza nazi que quiere obstaculizar el desarrollo y la paz del país euroasiático y presentarla como un peligro para Europa.

Sin embargo, Maduro insistió en el estelar papel de Rusia, una potencia no colonialista ni hegemónica en el concierto internacional, por forjar nexos de respeto, igualdad y promoción de una civilización humana, unida, en paz, sobre la base de principios humanos de cooperación.

La ciudad rusa de Kazán acogió del 22 al 24 de octubre la 16ª. cumbre de los BRICS, cuyo objetivo era fortalecer el multilateralismo para un desarrollo mundial equitativo.

El grupo BRICS cada día gana relevancia en el escenario geopolítico mundial como un poderoso bloque que desafía la hegemonía de las potencias occidentales tanto en el ámbito económico como de concertación política.

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