Durante una entrevista con el periódico Izvestia, el representante permanente de Rusia ante organizaciones internacionales en Viena, Mijail Ulianov, ha subrayado que su país no ve “una amenaza al sistema de no proliferación nuclear en el enriquecimiento de uranio” de Irán.
Ha aseverado que el problema central es la incapacidad de las partes principales para “comunicarse eficazmente”, instando a los involucrados a pasar de la “diplomacia del micrófono” a la diplomacia verdadera.
Al explicar las negociaciones intensas llevadas a cabo entre 2021 y 2022 para reactivar el PIAC, ha afirmado que esto no llegó a buen puerto, debido a que las partes occidentales suspendieron abruptamente las negociaciones.
“Si el acuerdo se hubiera implementado, el programa nuclear de Irán habría vuelto a los parámetros originales delineados en el JCPOA y se habrían levantado las sanciones, pero esto no se materializó”, ha agregado.
Tras detallar que el acuerdo nuclear con Irán está en una situación semisuspendida, ha recalcado que no hay ninguna alternativa al pacto. “Sin embargo, en cualquier escenario, el PIAC va a ser el punto inicial de cualquiera negociación”, ha sentenciado.
En cuanto a los informes del director de la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA), Rafael Mariano Grossi, sobre las actividades nucleares de Irán, ha afirmado que no hay necesidad de preocuparse excesivamente.
Ulianov ha insistido en que Irán está cumpliendo adecuadamente el acuerdo de salvaguardias con la AIEA y se ha sometido a número significativo de inspecciones.
El funcionario ruso ha enfatizado que ciertos desafíos, incluidas las posturas de los partidos occidentales y las resoluciones contra Irán, han obstaculizado el proceso de reactivación del PIAC.
Al hacer alusión al reciente aumento de las reservas de uranio enriquecido al 60 por ciento de Irán, lo ha calificado como una respuesta natural a la resolución antiraní de la Junta de Gobernadores de la AIEA.
Ulianov ha advertido que el actual estado ambiguo del acuerdo plantea un riesgo de escalada de tensiones incontrolables, destacando que la mejor solución sería traer a los actores clave de nuevo a la mesa de negociaciones.
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